El bullying es un tema grave y cuando un niño padece de acoso, bien sea de un niño más grande o un adulto, la situación puede convertirse en una pesadilla que deje graves secuelas físicas o emocionales durante el resto de su vida. Pero ¿Qué podemos hacer cuando nuestro hijo ya ha sufrido a manos de un acosador? ¿Cuál es el rol de la familia en estos casos? Y ¿Cómo podemos evitar que las secuelas sean tan graves?
Es sumamente importante que antes de seguir estos consejos, hablemos con nuestro hijo y entendamos plenamente la situación por la que está pasando (URL a un ARTICULO PREVIO: Como reconocer que nuestro hijo padece bullying) y como está afectándolo. Muchas veces el problema del bullying escala porque fallamos como padres en la tarea de escuchar y creer en lo que nuestros niños nos cuentan. Si ya has hablado con tu hijo, entonces te invitamos a aplicar estos consejos para que pueda superar el bullying:
- Apoyo: Normalmente, cuando un niño sufre de bullying buscara estar solo por miedo o pena. Es importante hacerle saber que cuenta con nuestro apoyo y que estamos ahí para ellos.
- Darle herramientas: Muchos niños quieren enfrentar a su acosador, a pesar de los valores que les enseñemos, y a veces una simple frase como: “Lo que estás haciendo no es nada cool” puede ser una gran herramienta. Siempre será importante igual explicarle cómo actuar en caso de que eso no sea suficiente.
- Creatividad: Por lo general el bullying busca sentirse superior a su víctima, pero si dotamos a nuestro hijo con herramientas creativas para afrontar la situación, como por ejemplo el sentido del humor, puede transformar positivamente la actitud del bully.
- Comunicación: Muchos padres cometen el error de creer que el profesor debe ser el principal guía del niño al momento de sufrir acoso. La verdad es que debemos ser nosotros los padres los principales aliados de nuestros hijos, debemos estar ahí y aconsejarles sobre las mejores opciones que tiene para salir de esa situación. Además eso generará una relación más estrecha entre nosotros y nuestros pequeños.
- Ayuda: Un niño que sufre de bullying no quiere ser un chismoso y mucho menos quedar como un débil delante de sus compañeros. Es nuestro deber guiarle y motivarlo a hablar con sus profesores. Algunos padres creen que deben intervenir ellos mismos pero ese debería ser un recurso posterior a que nuestro pequeño se haga cargo. Es una gran lección de cómo tratar sus problemas.
¿Qué les parecen estos consejos? Nosotros consideramos que son los primeros pasos para que nuestros hijos superen el acoso, pero no son los únicos a tener en cuenta. ¿Creen que deberíamos continuar con estos tips y sacar una segunda parte?