Acoso escolar es un hecho común y frecuente en toda Centroamérica. El Salvador coloca un freno al bullying, a través de una reforma legal emprendida por la asamblea legislativa de ese país.
Casos de bullying en El Salvador deben ser objeto de denuncia de acuerdo con la normativa recién reformada. Los legisladores, de esta manera, quieren detener los hechos de violencia en instituciones educativas públicas y privadas, que cada vez se están haciendo más frecuentes conforme pasa el tiempo.
Maltratos reiterados están siendo propinados contra menores de edad en El Salvador dentro de instituciones educativas. En tal sentido, la ley busca castigar tanto el maltrato físico como verbal, e incluso el acoso cibernético, aquel que se dispensa con el uso de las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.
Padres y representantes se encuentran en la obligación de estar alerta sobre lo que sucede con sus niños en las escuelas públicas y privadas. Los maestros tienen un papel fundamental al momento de colocarle correctivos a los agresores.
Diputados de la Asamblea Legislativa de El Salvador decidieron modificar la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia a fin de sancionar de manera severa y ejemplarizante a quienes se conviertan en acosadores escolares, sin importar la edad.
Autoridades competentes estarán en la capacidad y el deber de procesar toda denuncia relacionada con acoso escolar. La tolerancia hacia este tipo de casos debe ser nula, pues el bullying puede causar estados de depresión e inducir al suicidio.
Juntas de Protección de la Infancia, la Niñez y la Adolescencia también tendrán competencia para recibir las denuncias de acoso escolar en escuelas públicas o privadas. Las policías estatales y municipales también tienen la obligación de actuar o de al menos acudir ante las instancias competentes.
Sanciones diversas se contemplan dentro de la reforma de la ley antes mencionada, a fin de dar castigos ejemplarizantes y evitar que los casos de acoso escolar sigan propagándose.