rafa-nunez-acoso-sexual-tipos-y-caracteristicas

El acoso sexual es uno de los tipos de bullying con más tabú, no porque se manifieste poco sino por la vergüenza que da admitir que se ha sido víctima de este tipo de abuso, además de que se desdibujan las líneas entre un coqueteo normal, una caricia casual inocente y una insinuación de carácter sexual agresivo.

Para ello, lo importante a la hora de determinarlo es la incomodidad que esos actos causan, sin importar de la persona de quien provenga y la continuidad de los mismos.

Algunos agresores no se percatan de la gravedad de sus actos e insinuaciones, debido a que las ven como algo insignificante que es parte de la normalidad en una relación cualquiera. Por lo que hay que estar atentos a sus comportamientos indebidos para detenerlos antes de que tomen el poder sobre la situación.

¿Cuales son los tipos de acoso sexual?

Quid pro quo: Se puede decir que es el acoso sexual más común, pues se trata del poder que tiene una persona sobre la otra para así aprovecharse de esta. Valiéndose de chantajes, acusaciones o amenazas que suelen ser pausadas o «resueltas» con algún tipo de favor sexual.

Estos acosadores se sienten poderosos debido al impacto de subyugación que tienen sobre sus víctimas.

rafa-nunez-acoso-sexual-tipos-y-caracteristicas

Generado por hostilidad: Este tipo de acoso se desarrolla en un situación hostil, generalmente en el ámbito social, de trabajo o educativo, con la finalidad de diezmar a la persona en sus actividades, rendimiento o a que sea parte de algún círculo importante, a través de amenazas, chantajes e insinuaciones sexuales.

También pasa el caso de que el abusador, por poseer un cargo (laboral o educativo) mayor que la víctima, busque aprovecharse de esta a través de manipulaciones de ascenso mediante favores sexuales, amenazas de despido o reprobaciones sino hacen lo que les pide o si se  denuncian estos actos.

El abusador sexual tiende a mostrarse como un ser superior, poderoso y dominante que se siente orgulloso de toda la sumisión que le hace sentir a su víctima, pero hay que recordar que esto también tiene su impacto debido a todo lo que la víctima misma le permite. Es decir, que si se denuncian estos actos, el acosador pronto perderá su sentido de superioridad.

Por lo que hay que tomar las riendas de nuestra salud e integridad y no dejar que nadie abuse de nosotros, por su posición o por su «capacidad de intimidación».