El bullying escolar se ha convertido en un flagelo dentro de las escuelas y los maestros deben poner en práctica ciertas medidas para erradicar por completo esta situación.

La figura del bullying se apodera cada día más de los centros educativos, convirtiéndose en un gran problema, y los maestros no han podido enfrentarlo con la debida eficiencia ya que han perdido el control de su aula de clase. El acoso puede ser de índole verbal, insultos, sobrenombres, apodos hirientes, chismes y difusión de rumores; también, puede ser físico donde se evidencia golpes, rasguños, heridas y moretones; igualmente, se puede detectar un acoso psicológico donde se produce un amedrentamiento.

Estos ataques son producidos por causa de origen sexual, raza, credo, condición social, discapacidades, apariencia física o sobrepeso, lo que produce una serie de daños, tanto a nivel físico como emocional, y que en muchos de los casos los maestros no se percatan de esta situación. El bullying no es un juego de niños ni tampoco son simplemente travesuras, muchos menos hay que hacerse ciegos ante esta situación.

El docente tiene un rol clave en la prevención del acoso escolar

Los educadores tienen que tener la capacidad de visualizar e identificar los casos de acoso que hay en su entorno y buscar las alternativas para erradicar este flagelo y así como las maneras para proteger tanto a las víctimas como a los acosadores. Para ello se aconseja lo siguiente:

1.- Establecer reglas claras y hacerlas cumplir: El implementar reglas que se basen en el respeto mutuo y en la empatía harán un entorno más seguro y confiable.

2.- Reconocer el problema: Cuando se presente un problema de acoso se debe inmediatamente reconocer que hay esa dificultad y buscar las medidas adecuadas para subsanarlas, evitar decir a las víctimas que son juegos de niños y que hagan un esfuerzo por llevarse bien con los agresores, esto traerá que se sientan culpables y humillados.

3.- Tocar el tema: El maestro puede hacer exposiciones, charlasconversatorios sobre el bullying y la intolerancia, e involucrar a todos los estudiantes para que ellos planteen soluciones las cuales se tomarán en cuenta para enfrentar esta problemática.

Es importante realizar actividades para prevenir el bullying

4.- Promover actividades que permitan el desarrollo de habilidades para detener un acoso: Realizar actividades que enseñen a los niños el valor del respeto, la solidaridad, el amor, la empatía y la asertividad, ayudará a los niños a tener herramientas para detener un acoso.

5.- No culpabilizar: No culpar ni señalar tanto a los agredidos como a los provocadores ya que esto puede generar resentimientos y venganzas.

6.- Prestar atención a los agresores: No solo las víctimas necesitan atención y apoyo, también los acosadores requieren ser escuchados, ya que muchas veces su actuación se debe a situaciones de violencia vividas en el hogar.

El docente no se debe enfocar únicamente en las víctimas de bullying, también los agresores necesitan de ayuda para superar muchas situaciones difíciles que están enfrentando y hacer daño a otros es una vía de escape para drenar la rabia y el dolor.