El día a día, en la interacción de padres e hijos en el hogar, es esencial para mantenerse al tanto de la vida escolar de los hijos, no solo en sus calificaciones, sino en la calidad de las relaciones y en las enseñanzas que obtienen de esta.
Hay que recordar que la personalidad, el carácter y la autoestima no solo se forman en el hogar, sino también en la escuela y en las relaciones sociales y dependiendo de la armonía o la falta de esta los niños y jóvenes crecerán rodeados de confianza o inseguridades.
Lamentablemente, en la actualidad, las palabras y la forma en la que nos comunicamos está viéndose seriamente afectada por el bullying verbal, el cual va tomando cada vez más terreno en el acoso escolar para diezmar y lastimar a personas que otros consideran débiles o en cierta medida una amenaza
¿Por qué se genera el bullying verbal?
Querer impresionar: A veces, especialmente durante la etapa de la adolescencia, los jóvenes buscan sentirse deseados por sus compañeros, para «juntarse» con ellos, quieren que se les perciba como geniales, poderosos y líderes, pero, creen que la manera de lograrlo es imponiéndose ante todos, en específico ante aquellos que no cumplen con sus estándares de fuerza. De es manera se forman una reputación como los mejores.,
Como evitación: Muchas de las veces porque insultan y humillan verbalmente con burlas a otras personas, es porque los bully se sienten intimidados por estas, bien sea por su inteligencia, habilidades, gracia o belleza, tienen algo que a ellos les gustaría poseer y como no pueden, hacen que los demás los perciban como si fuesen nada.
Replicas de ejemplo: Otro motivo grande por el que ocurren los atentados verbales, es porque los niños bully han crecido o interactúan a diario en un ambiente donde los insultos y las humillaciones están permitidas y aceptadas. A veces los padres, creyendo que están haciendo un bien cuando es todo lo contrario, les enseñan a sus hijos a atacar verbalmente cuando se sientan amenazados.
El acoso en general ocurre por muchas razones, desde ser una manera de llamar la atención hasta ser una manera muy equivocada de defensa, pero sea como sea hay que estar conscientes de que estas son formas erróneas de comunicar nuestros miedos y que hay que buscar la manera de resolverlo.