Uno de los tipos de acoso más complejos es el bullying verbal, no solo porque es, de cierta manera, invisible ante los ojos de los demás sino porque también involucra otros tipos de acoso al incluir las redes sociales y la humillación en los actos de las personas bully hacia sus víctimas, con el fin de hacerles daño y hacerlos menos que ellos.
Sin embargo, como se trata de una amenaza que se basa en el vocabulario para dañar a la persona, es complicado distinguir cuando es un simple juego de bromas entre amigos o compañeros a cuando de verdad una persona se excede en su verbatum y pasa a atacar, humillar y burlarse de otra persona.
Entonces, si esto no nos repercute directamente pero queremos ayudar o sino sabemos que estamos siendo atacados pero ya comienza a molestar de una forma más serias ciertos comentarios negativos de otros
¿Cómo podemos identificar el bullying verbal?
- Comportamiento agresivo: La principal manera de distinguir una broma de algo serio es el lenguaje corporal con el que viene acompañado, si la persona no solo tiene una verborrea agresiva sino que su comportamiento también es agresivo, es una señal de un ataque directo.
- Incomodidad: Los comentarios ofensivos causan un malestar tan grande que genera incomodidad a la víctima, por lo que es posible ver a esta tratando de huir, encogerse o quedarse callada frente al bully.
- Ignorar a la persona: También las acciones deliberadas de ignorar a esta son un signo de acoso verbal, ya que en este caso no se le dirige la palabra en absoluto y termina siendo un indicativo despectivo hacía su existencia como tal, es decir que da lo mismo si está o no porque nadie la toma en cuenta.
- Burlas constantes: Esto se puede ver cuando las bromas inocentes comienzan a adquirir un matiz de burla y humillaciones, que se manifiestan en cada momento posible en que estén tanto la persona bully como la víctima, la intención de causar un malestar social alrededor de sus compañeros en el objetivo de este tipo de acciones.
- Insultos y ofensas: De igual manera ocurre con este punto, pero este va un paso más cerca de las agresiones directas, ya que atacan de una forma más profunda a la persona, metiéndose con su integridad, personalidad y respeto hacia ella.
Si estas acciones se repiten en tu entorno de forma más seguida de lo que debería ser, entonces es una alerta a que se está cometiendo un acto de acoso y hay que enfrentarlo antes que las consecuencias se vuelvan más graves.