El acoso escolar homofóbico se ha convertido en una forma de desprecio frecuente en las escuelas y las víctimas reciben violencia física, verbal y social.

Cuando hablamos de bullying, intimidación, hostilidad, amena o provocación estamos haciendo referencia a un comportamiento o conducta provocadora y ofensiva que se produce de manera intencional, premeditada y deliberada por parte de alguien que se cree superior o considera que tiene base para hacerlo, porque cree que es justo y lo ejerce hacia otro que es débil o diferente en algún aspecto. Se puede llevar a cabo de muchas formas:

Violencia física: A través de golpes, empujones, puntapiés, manotazos, entre otras formas.
Violencia verbal: Se realiza por medio de insultos, injurias y palabras despectivas.
Violencia social o emocional: Es aquella en donde hay un daño emocional producido por palabras o mensajes ofensivos que se realizan a través de mensajes de texto o por las redes sociales.

En nuestra sociedad el tema de la homosexualidad y el lesbianismo es un tabú y eso crea que muchas personas piensen que ser homosexual o lesbiana es sinónimo de rechazo y denigración; esto, por desgracia, ocurre en las escuelas donde se produce el acoso escolar homofóbico, llamado también gay bashing, en perjuicio de niños y jóvenes que tienen tendencia a ser gay, lesbiana o bisexual. Estos ataques se producen por una mala información del tema, incluso muchos padres ejercen una gran influencia en sus hijos que los convierten en acosadores solo por no comprender o tener una idea equivocada sobre la homosexualidad.

Las víctimas de esta clase de bullying se sienten cohibidas y atemorizadas por los continuos insultos, maltratos y rumores las cuales pueden desencadenar graves consecuencias como deserción escolar e inclusive algo aún más peligroso como lo es el suicidio; por eso, es importante que el jovencito sepa canalizar esta situación poniendo en práctica estos consejos:

1.- No cargar solo con esta situación: Un gran error que cometen las víctimas del bullying homofóbico es no compartir sus penas con otros; en lugar de callar, hablar con los padres u otro adulto de confianza es lo recomendable, para que entre todos busquen soluciones adecuadas.

2.- Llevar un diario: El joven puede llevar un diario en donde anote los acontecimientos que le sucede cada día, especificar quien o quienes lo acosan, detallar hasta lo mínimo que padece. Otra cosa que debe hacer es archivar los mensajes de texto, correos electrónicos o los insultos que puede recibir por las redes sociales.

Un diario es una herramienta útil para hacer frente al bullying homofóbico

3.-Actuar de manera asertiva: Aunque sea muy difícil para las víctimas del bullying tener una actitud tranquila y controlada frente a su agresor, actuar de manera asertiva, exponiendo sus ideas y reclamando sus derechos sin ansiedades ni temores, causará que el  acosador quede sin argumentos y no sepa cómo reaccionar.

4.- Fomentar la incorporación de charlas educativas: Los jóvenes que sufren de bullying homofóbico pueden motivar a la dirección del plantel para que se den charlas educativas que hablen del tema de la homosexualidad.

El Estado debe educar a través de talleres y charlas a maestros, profesores y directores sobre el tema de la homosexualidad para que así no ocurran incidentes que puedan desencadenar situaciones difíciles o inclusive llegar a ser fatales.