El bullying es una realidad que muchas personas prefieren ignorar, sin embargo, en la actualidad el acoso escolar está siendo bastante notorio y por ende ha despertado bastante interés en las personas para evitar más la proliferación de esta práctica de acoso entre niños, aunque hacen falta más talleres de concientización y de preparación para saber afrontar estas situaciones que se presentan los padres y educadores ya hacen todo lo posible por evitar estos conflictos entre los niños.
Cuando un niño o niña sufre de bullying las consecuencias del acoso pueden ir mucho más allá de simplemente daño físico, que de por sí ya es malo, el daño psicológico es uno de los más preocupantes pues las heridas mentales son mucho más difíciles de sanar que un moretón o rasguños, lo principal que deben hacer los padres o educadores antes de intervenir es identificar a la víctima de bullying fijándose en ciertos aspectos como:
- Bajo autoestima: es causado por la constantes desaprobación pública que provoca el agresor con el fin de humillar a la víctima haciéndola perder confianza en sí misma dando como resultado la falta de amor propio.
- Depresión: esta es otra consecuencia enlazada con la baja autoestima, la víctima está en un constante estado de tristeza y pesimismo que podrían evolucionar a tal punto que el niño llegaría incluso a tener fuertes pensamientos suicidas.
- Bajo rendimiento escolar: es causado por el miedo que siente la víctima a ser acosado y que por ende provoca en ella un rechazo al aula de clases donde debe afrontar esta situación, se pierde el interés en los estudios y las relaciones sociales dentro y fuera del salón de clases, se convierte en una persona solitaria y depresiva con cada vez menos intereses.
El bullying puede provocar diferentes efectos sobre las víctimas que dependerá de muchos factores, como la frecuencia del acoso y el apoyo familiar que reciba, las consecuencias del acoso pueden abarcar incluso cuestiones como dolores constantes de cabeza, estómago, pecho, nauseas, vómito y dificultad para conciliar el sueño.