En muchas ocasiones nos podemos ver un poco limitados a la hora de establecer una conversación con nuestro hijo para acercarnos un poco más a él. Esto ocurre sobre todo cuando comienza la adolescencia y vemos cambios en él que no sabemos muy bien cómo lidiarlos. También, por otro lado, se puede dar el caso de que tu hijo sea muy reservado desde pequeño y no consigas conocerlo. Sea como sea tu situación en el artículo de hoy vamos a ayudarte para solventar este problema y tratarlo de la mejor manera.
Debes saber antes de todo que este pequeño contratiempo les suele pasar a muchas madres o padres en algún momento del crecimiento de sus hijos. Es natural que, sin darnos cuenta, nos estemos alejando de las opiniones o pensamientos que puedan tener en la cabeza. A lo mejor te sientes identificado en este aspecto y te ha podido pasar a ti mismo de pequeño con tu familia. Vamos a ver que puedes hacer para salir airoso de este bache.
Las mejores técnicas para acercarte a tu hijo
Ten en cuenta en todo momento que los niños no tienen los mismos pensamientos que nosotros, sus intereses son otros propios de la edad que tengan en ese momento. Por eso es el momento de abrir tu mente y ser más comprensivo.
- No antepongas lo que piensas de tus hijos a la realidad. Que nuestros hijos sean los más inteligentes, más buenos y educados está bien, pero también tienes que conocer los puntos débiles de ellos. Te recomendamos que le preguntes sobre cuestiones que puedan afectarle del día a día para que pueda sentirse libre al hablar contigo, pero lo más importante no le cortes, debes escucharle desde el primer momento.
- Realiza actividades que le gusten a tu hijo y no a ti. Esto quiere decir que caemos en el error en muchas ocasiones de apuntar a nuestro niño a tareas a las que asisten obligados porque no les gustan. Pasa horas con él haciendo lo que él escoja y aprenderás más de él.
- Poco a poco ve dándole responsabilidades. Esto es muy importante para el optimismo como para el carácter de nuestro hijo. Le aportará seguridad y confianza en sí mismo teniendo obligaciones acordes a su edad.
- Pregúntale por sus amigos e interésate en ellos. De esta forma podrás saber con quién se relaciona tu hijo y de qué manera. Cuando son pequeños los amigos tienen una importancia muy fuerte en la personalidad de él. Por eso de vez en cuando interésate por ellos y seguro que con ello te ganarás a tu hijo.
Conforme van creciendo nos damos cuenta de la manera que van cambiando, nosotros tenemos que estar alerta para detectar cualquier problema que puedan tener. Por eso es importante conocer a tu hijo y saber los pensamientos y sentimientos que tiene. De esta manera conseguiréis crear una confianza que, aunque pase el tiempo que pase, nunca se podrá romper.