Hola mi nombre es Antonela, tengo 16 años, soy hija única y desde hace 1 año vivo con mis padres en Madrid, España. Llegamos con la idea de ‘tener un futuro mejor’, pero no solo ese futuro no llega sino que para mis padres y para mi todo resultó muy difícil y muy diferente a como nos lo había pintado en Buenos Aires.
Particularmente en la escuela ‘concertada’ que voy; una escuela concertada es una especie de escuela católica pero como recibe subvenciones del estado español, la juega de laica. La realidad es que hay mucha doctrina católica para afuera y mucha mala onda para adentro.
En Madrid, a las chicas delgadas las llaman ‘secas’; ni delgadas ni flacas, secas. Así me bautizaron, la argentina seca. Habla como ‘Violeta’, el personaje de Tini Stoessel que están reponiendo en un canal de televisión muy visto en España. Obviamente si soy porteña (vivía en el barrio de Mataderos), debo hablar como Tini, sin embargo esa situación se tornó en acoso constante contra mi. Incluso hace unos meses y como tarea extracurricular nos dieron la posibilidad de aprender canto. Yo me puse a cantar un par de canciones. Una de ‘Babasónicos’, Culpable y una de Tini: ‘Ella dice’. La segunda que sonó fuerte en Madrid tiene un video con Tini en la bañera.

¡Zás!

Pasé de tener voz de ángel a ser la chica sexy en la bañera, para mis compañeros y la argentina seca y un poquito repugnante para mis compañeras. Así, desde la llegada a la salida. Los profesores que escuchan, ríen por lo bajo o se hacen los distraídos. Mi mamá habló del tema con la docente encargada pero los resultados fueron cero.

Harta, harta y completamente harta pensé en saltar del balcón. Vivimos en piso seis y no hay vuelta atrás de una caída así.

Odié a mi madre porque me leyó mi diario donde lo anunciaba para el 10 de enero de 2023, no llegaría a cumplir 16 años el 11 de enero. Pero mi mamá me salvó porque me arrinconó y me preguntó cómo se me ocurría semejante cosa. Vino mi papá hecho una furia y se puso a llorar. De pronto éramos tres náufragos en medio del mar, llorando. Mi mamá ya había buscado a una gente que conoce del tema.

Una ONG que nació, para mejor que mejor, en Buenos Aires y hoy, si bien tiene sede en Suiza, los siento acá conmigo.

Bullying Sin Fronteras había recibido un correo de mi mamá, donde y desesperadamente les pedía ayuda. Les contó un poco la historia de Madrid, el desarraigo, Tini, la ‘seca’, la chica de la bañera y demás.

Para peor de peores; en Madrid había un clima horrible con los argentinos por haber ganado con Messi, el Mundial de Qatar 2022.

Cumplí 16 gracias a mi mamá y a los pocos días, tuvimos una charla con Javier de Bullying Sin Fronteras.

Yo esperaba al típico tipo de traje (Javier es abogado) y con poca onda. Y me encontré a un chico en musculosa blanca y con un optimismo a prueba de balas.

» – Tini Stoessel es una estrella y es una bella mujer que, seguramente, hace un gran esfuerzo para mantenerse bella y para sostener su carrera.
¿Si condenamos a la hermosura y al talento, qué nos queda?
 Parecerse a ella no puede estar ni en Marte. La envidia de tus compañeras y la calentura de tus compañeros no son tu culpa, Anto», me dijo.

Esos pocos minutos de conversación cambiaron todo. Mis padres asentían y se morían por decir algo, pero yo les había pedido que me banquen en silencio. Solo hablaron al final para decirle a Javier que le agradecían todo lo que hacían y lo que iban a hacer con nosotros, conmigo en particular. Mi mamá le soltó que se notaba que amaban lo que hacían. Le dejamos el teléfono de la escuela y pidió unos días para volver a conectarnos.
Al día siguiente en la escuela pasó algo. Por la diferencia horaria, después supe que Javier los había llamado de inmediato, advirtiéndoles que si a mi me pasaba algo, ellos serían los responsables. Ellos y mis compañeros y sus padres. El diario El País, El Mundo, El Español, la Agencia EFE y otros se enterarían de inmediato.

Así fue, más o menos, la ‘charlita’ de Javier con la Directora del establecimiento.

A la próxima comunicación, le comenté a Javier que las cosas se habían arreglado. La directora y tres docentes, nos convocaron a mi y a mis padres para una disculpa. Ya sabían del tema del bullying y se comprometían a solucionarlo;

» – pero por favor, niña; no hace falta que recurras a ONGs extranjeras. Para eso estamos nosotros».

¿Qué tal?

Ahora que la ‘ong extranjera’ había dado en el clavo, parece que había un
‘nosotros’.

Al día siguiente fui con una camiseta de Argentina talle extra small que daba para romper Instagram. Mis compañeros tranqui y mis compañeras se mordían por decir algo pero se notaba que las habían convencido de que no me molesten más.
Ahora estoy cantando un poco más. En marzo vamos a hacer un coro de chicas y chicos y yo voy a ser la voz de los solos. Acento argentino en la canción española.

¿Qué tal?

Tini Stoessel no podría haberlo hecho mejor. O tal vez sí.
Llamé para agradecer a Javier y a Bullying Sin Fronteras. Y mis padres prometieron esperarlo para comer unas tapas en un bar de Noviciado (que él conoce), cuando venga en mayo para el ‘Día Mundial Contra el Bullying’. Ojalá que este año toque en Madrid.
Serían dos mundiales de Argentina en el mismo año y en Madrid.
Lo que me dijeron de Tini Stoessel me sirvió mucho: la belleza y el talento no pueden ser una condena para nadie. La forma en que me lo dijeron terminaron de conmoverme.
Me animé a contarlo y no se cómo. Pero me hicieron mucho bien.

Seres con ‘duende’, como dicen aquí; como Tini Stoessel, como Javier y como cada uno de los que forman Bullying Sin Fronteras pueden salvar vidas. Y un poquito las arreglan también.

¡GRACIAS!

Antonela.
Madrid. ‘Madriz’. España.

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Por último, por razones de espacio, no podemos publicar todos los testimonios.

EQUIPO MULTIDISCIPLINARIO INTERNACIONAL.
ONG INTERNACIONAL BULLYING SIN FRONTERAS

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