“Me siento plof”, “Estoy que no estoy”, “Tengo el día raro” … seguro que nos suenan estas frases. Es probable que todos hayamos tenido uno de estos días donde nos cuesta identificar lo que sentimos, donde no estamos mal, pero tampoco bien del todo. En el post de hoy hablaremos sobre estos días.

Contactar con nuestras emociones

 

A menudo, estamos acostumbrados a movernos en términos de “bien” o mal”. Esto nos permite comunicarnos rápidamente y también hacernos una idea de lo que le ocurre a la otra persona. Sin embargo, se nos pierde mucha información por el camino… ¿estás mal porque estás enfadado? ¿estás mal porque te sientes triste? Seguramente sean sensaciones muy diferentes, y al quedarnos en la superficie puede que nos cueste más identificar cómo nos sentimos.

Además, sabemos que conectar con nuestras emociones a veces puede ser desagradable. Y si además añadimos los mensajes excesivamente optimistas (e invalidantes) que podemos leer en redes, o que a veces nos llegan de nuestro entorno, se vuelve algo realmente complicado.

 

Plof… ¿Por dónde empiezo?

 

En ocasiones, cuando estamos en uno de estos días no nos damos permiso para sentir estas emociones. Nos decimos que no ha ocurrido nada “lo suficientemente grave”, o que no tenemos de lo que quejarnos. Entonces nos enganchamos a buscar el por qué, y nos frustramos aún más. La realidad es que la mayoría de las veces no hay una razón concreta, o hay un cúmulo de “razones pequeñitas”.

Sea cual sea el motivo, el primer paso será escucharnos y ver qué emoción o emociones hay debajo de ese “plof” para poder atenderlas. Puede que nos ayude revisar las cosas que nos han ido ocurriendo últimamente, cómo nos han hecho sentir, cómo hemos respondido a ello. Darnos ese espacio será el primer paso para gestionar ese malestar, ya que si no sé qué siento, ¿cómo voy a hacer algo al respecto?

Entonces es momento de permitirnos sentir esas emociones y ver lo que nos quieren decir. Quizás me están avisando de que necesito parar y cuidarme un poco, dedicar una tarde a algo agradable. O puede que me estén pidiendo hacer algo con la situación que me preocupa en el trabajo. Puede que me haga centrarme en algo que estoy evitando sentir, y que realmente me ha dolido mucho…

Si a menudo te sientes “plof” y experimentas dificultades para reconocer las emociones que hay debajo, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585

 

 

Ver fuente