¿Qué son las cefaleas?

Las cefaleas, según se definen en la Revista de Formación Médica Continuada en Atención Primaria, consisten en el dolor ubicado por encima de la unión del canto externo del ojo con el centro del conducto auditivo externo.

Estas son una aflicción verdaderamente común que cuenta con múltiples formas de 1) aparición, 2) frecuencia y 3) gravedad. De hecho, la Sociedad Internacional de Cefaleas ha realizado una clasificación en las que ha numerado más de 300 tipos.

Las cefaleas no son «un simple dolor de cabeza» sino que suponen una reducción de la calidad de vida de las personas y un aumento del malestar físico y psicológico.

Estas suelen tener un gran impacto, sobre todo, en las áreas sociales, familiares, laborales, escolares y económicas. Tal es su impacto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó a la migraña entre las primeras 20 patologías más incapacitantes. Además, al tener en ocasiones una importante correlación con causas psicológicas, suele relacionarse en ocasiones con los denominados trastornos psicosomáticos.

¿Qué se sabe sobre su epidemiología?

Como se comentaba en el apartado anterior, las cefaleas son realmente comunes en la población general. Tan común son que se consideran como la primera razón de consulta neurológica para atención primaria y neurología.

Tras la realización de varias investigaciones dirigidas a conocer la epidemiología de las mismas, se ha encontrado que hay una prevalencia aproximada del 46% en la edad adulta. Esta prevalencia, a su vez, se subdivide en:

  1. Migraña (11%).
  2. Cefalea tensional (42%).
  3. Cefalea crónica diaria (3%).

Además, se ha conocido que entre el 2% y el 7% de las visitas a Atención Primaria son de carácter neurológico, representando las cefaleas por sí mismas un 25%.

¿Cuáles son los síntomas característicos de las cefaleas?

Las cefaleas destacan debido a que su sintomatología se enmarca dentro de un amplio espectro. Es por esto por lo que sus síntomas se corresponden con la clasificación del subtipo de las mismas.

No obstante, según la Sociedad Española de Neurología, algunos de los síntomas generales son:

  1. Dolor moderado de naturaleza variada (ej. Eléctrico, pulsátil, punzante, taladrante o explosivo).
  2. Modificación en la morfología de los párpados (ej. Cerrados, caídos).
  3. Sensibilidad a la iluminación y los sonidos.
  4. Lagrimeo y enrojecimiento de los ojos.
  5. Náuseas y vómitos.
  6. Vértigos y mareos.
  7. Rigidez en la nuca.
  8. Anisocoria.

Otros de los síntomas que algunos pacientes han referido y que también hay que prestarles la suficiente atención son:

  1. Alteraciones en la visión.
  2. Hormigueo (tanto en el tren superior como inferior).
  3. Erupciones cutáneas.
  4. Fiebre.

¿A qué se deben las cefaleas?

Las diversas investigaciones y estudios demuestran que la etiología de las cefaleas es multicausal. Sus orígenes oscilan en un espectro en el que destacan las causas biológicas (ej. cambios hormonales) o psicológicas (ej. estrés).

No obstante, el hecho de que su etiología no esté específicamente definida supuso la creación de la ya mencionada Clasificación de la Sociedad Internacional de Cefaleas, la cual establece que se las puede considerar como una entidad médica por sí mismas o, de lo contrario, como causas secundarias a otras patologías.

Aun así, cabe destacar que existen una serie de factores precipitantes, los cuales se mencionan a continuación:

  1. Herencia (ej. un 80% de los individuos que sufren migrañas cuentan con un familiar directo que las padece).
  2. Edad de la persona (ej. es más incidente en adultos).
  3. Ansiedad, depresión o estrés.
  4. Trastornos del sueño.
  5. Alimentación (*cabe destacar que todavía se están realizando investigaciones para poder validar este factor científicamente).
  6. Alcohol y consumo de drogas.
  7. Cambios hormonales (ej. es más incidente en mujeres al sufrir cambios hormonales en la pubertad).
  8. Consumo de fármacos (ej. vasodilatadores).

¿Existen diferentes tipos de cefaleas?

Cefaleas primarias

Las cefaleas primarias reciben este nombre al considerarse a sí mismas directamente como un enfermedad y no como una causa secundaria.

Éstas destacan por ser la clasificación con mayor epidemiología, ya que sus subtipos se corresponden con un 90% y 95% de los diagnósticos.

Al ser las más prevalentes, se dan las siguientes circunstancias:

  1. Sus efectos en la calidad de vida de las personas serán, a su vez, más impactantes, ocasionando un mayor malestar tanto físico como psicológico.
  2. Su diagnóstico diferencial suele ser bastante exitoso, así como sus tratamientos.

Dentro de la clasificación de las cefaleas primarias se encuentran:

  1. La migraña.
  2. La cefalea tensional.
  3. La cefalea en racimos.
  4. Otras cefaleas primarias.

Cefaleas secundarias

Al contrario de lo que ocurre en las cefaleas primarias, las cefaleas secundarias surgen de manera subyacente a una patología principal. Es decir, es un síntoma -tanto único como añadido a un conjunto de éstos- de patología que tiene que ser correctamente diagnosticada.

La etiología de las cefaleas secundarias se divide en dos tipos:

  1. Etiología neurológica (ej. tumores, ictus, problemas vasculares).
  2. Etiología sistémica (ej. síndromes miofasciales cervicales, lesiones dentales, cuadros infecciosos o metabólicos).

El diagnóstico y tratamiento de este tipo de cefaleas es más complejo y específico, por lo que es altamente recomendable realizar un buen diagnóstico diferencial.

Dentro de la clasificación de las cefaleas secundarias -entre otras- se encuentran:

  1. Cefaleas atribuidas a traumatismos craneales, cervicales o a ambos.
  2. Cefaleas atribuidas a trastornos vasculares craneales o cervicales.
  3. Cefaleas atribuidas a trastornos intracraneales no vasculares.
  4. Cefaleas atribuidas a procesos febriles, tóxicos o alteraciones metabólicas.
  5. Cefaleas o dolor facial persistente o recurrente atribuida a estructuras del cráneo, cara o cuello

Otras cefaleas

En este grupo se enmarcan las neuralgias craneales, el dolor facial central y primario, y otras cefaleas.

¿Qué se debe tener en cuenta para su diagnóstico?

La doctora María Loreto, en su aportación a la Revista Médica Clínica Las Condes, establece que para la realización de un correcto diagnóstico se precisa del conocimiento y esclarecimiento de los siguientes aspectos:

  1. Tiempo de evolución del dolor.
  2. Localización del dolor.
  3. Naturaleza del dolor.
  4. Intensidad del dolor.
  5. Frecuencia de las cefaleas.
  6. Sintomatología durante la cefalea.
  7. Factores que potencian o disminuyen el dolor.
  8. Toma de medicación.

A su vez, será necesaria la realización de pruebas neurológicas para conocer el estado mental del individuo (ej. Lenguaje, reflejos…) y de pruebas complementarias, tales como:

  1. Pruebas de neuroimagen.
  2. Prueba de la punción lumbar.
  3. Pruebas de laboratorio.
  4. Prueba del electroencefalograma.

¿Cuál es el tratamiento recomendado para las cefaleas?

Al igual que su etiología se considera multivariada, su tratamiento también. No obstante, la intervención de las cefaleas suele realizarse farmacológica y psicológicamente.

Con respecto al tratamiento farmacológico, se hace uso de los siguientes fármacos (entre otros y dependiendo del tipo de cefalea):

  1. Fármacos analgésicos no específicos.
  2. Fármacos analgésicos específicos.
  3. Antidepresivos tricíclicos.
  4. Antidepresivos duales.
  5. Otros.

Por otra parte, el biofeedback, el miofeedback o la terapia cognitivo conductual (ej. técnicas de relajación) han sido las herramientas que más eficacia han demostrado con respecto al tratamiento psicológico.

Adicionalmente, un buen conocimiento de los factores precipitantes y la evitación de los mismos, la realización de ejercicio físico, tener unos buenos patrones de sueño, restringir el uso de determinados alimentos, consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias, y contar con herramientas para la gestión del estrés, ayudará al manejo de las cefaleas.

Referencias bibliográficas

Calero, S., Castillo, J., Martínez, J. M., García, M. L., Moreno, P., & Tranche, S. (2008). Cefaleas. Formación Médica Continuada en Atención Primaria, 15(3), 7-32. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1134207208708636

Cid, M. L. (2014). Cefaleas, evaluación y manejo inicial. Revista Médica Clínica Las Condes, 25(4), 651-657. https://doi.org/10.1016/s0716-8640(14)70086-0

Fabregat, N., & Obach, V. (2016). Factores desencadenantes de la Cefalea. Clínic Barcelona. Recuperado 4 de diciembre de 2023, de https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/cefalea/factores-desencadenantes

Fernández, O., & Pando, A. (1999). Diagnóstico de las cefaleas. Revista Cubana de Medicina General Integral, 15(5), 555-561. http://scielo.sld.cu/pdf/mgi/v15n5/mgi11599.pdf

Sociedad Española de Neurología. (2020). Manual de práctica clínica en cefaleas. Recomendaciones diagnósticoterapéuticas de la Sociedad Española de Neurología en 2020. (4.a ed.). Ediciones Sociedad Española de Neurología. https://www.sen.es/pdf/2020/ManualCefaleas2020.pdf

Ver fuente