Dejar a medias eso que empezaste, ponerte mil excusas para no ir al gimnasio, posponer el empezar a estudiar esa nueva asignatura… ¿Te suena familiar? ¿Has estado alguna vez en alguna de estas situaciones o alguna similar? Cuando nos autosaboteamos, nosotros mismos actuamos en nuestra contra siendo el principal obstáculo que nos impide llevar a cabo nuestros planes.

¿Conoces la palabra autosabotaje? En este artículo te explicamos en qué consiste. Sigue leyendo para conocer las causas del autoboicot y cómo trabajar para que desaparezca. ¡VAMOS!

¿Qué es el autosabotaje?

Desde una perspectiva psicológica llamamos autosabotaje a todas aquellas conductas o actos provocados por nosotros mismos que de manera inconsciente tienden a obstaculizar y/o dificultar la consecución de nuestras metas, objetivos o planes. Estas auto-manipulaciones inconscientes se dan en momentos en los que nos enfrentamos a cambios significativos en nuestras vidas o tenemos que tomar decisiones importantes. Estos pensamientos de autoboicot tienen como objetivo no dejarnos salir de nuestra zona de confort, donde todo es “previsible” o “controlable”. En otras palabras, utilizamos estos pensamientos y conductas como mecanismos de defensa para, de manera inconsciente, evitar posibles futuras situaciones que nos puedan provocar sufrimiento o de las que podamos salir dañados.

¿Por qué aparece el autosabotaje?

Ponernos excusas para no esforzarnos lo necesario, dejarnos llevar y no saber priorizar lo realmente importante en ese momento o no saber si quiero esto o lo otro, sólo son algunas de las posibles explicaciones a la aparición del autosabotaje mental, pero no todas. Existen diversos factores que explican por qué nos autoboicoteamos. Es importante analizarlos y tenerlos en cuenta para poder evitarlos y así tener más posibilidades de conseguir realizar lo que nos proponemos. Te lo explicamos a continuación:

Causas del autoboicot:

  • Baja autoestima. Es una de las variables psicológicas clave para el desarrollo de la salud y bienestar emocional de las personas. Es normal que en ciertos momentos de nuestras vidas podamos sentir inseguridad antes algunas situaciones, pero las personas con una baja autoestima tienen una constante imagen negativa de sí mismos, se menoscaban y se sienten pequeñitos en comparación con los demás. Así, cuando están cerca del éxito, se echan para atrás, confirmando de esta manera las creencias negativas que tienen sobre sí mismos.
  • Perfeccionismo. Muy relacionado con lo anterior, es una causa común de autosabotaje. Las personas con esta tendencia sienten frustración o impotencia cuando no consiguen los objetivos que se proponen, que suelen ser “inalcanzables” o poco realistas.
  • Miedo. El miedo al fracaso (o al éxito), a los cambios (laborales, relaciones de pareja, estudios…) o a no cumplir con las expectativas de los demás, puede actuar sobre nosotros de forma paralizante y hacer que acabemos renunciando a poner en marcha nuestros planes o los pospongamos y en consecuencia perdamos la oportunidad de seguir avanzando y creciendo en nuestros objetivos personales.
  • Culpabilidad. También paralizante como el miedo e interrelacionado con el perfeccionismo, la excesiva autocrítica y los sentimientos de culpa que aparecen al equivocarse o no conseguir lo que nos proponemos actúan potenciando el autosabotaje mental.
  • Creencias limitantes. Pensamientos como “no soy capaz de…” “no merezco…” “no soy lo suficientemente…”, “no sirvo para…”, pueden obstaculizar la consecución de nuestras metas, haciendo que nos saboteemos a nosotros mismos.
  • La motivación baja o la ausencia de motivación, junto con la desgana, son unas perfectas aliadas para el autosabotaje. Esta falta de motivación puede estar provocada por diferentes situaciones, como la ausencia de objetivos o metas propias, no saber realmente lo que se quiere o que los objetivos hayan sido impuestos por terceras personas.

Tipos de autosabotaje

A continuación mencionaremos los 4 ejemplos más frecuentes de formas por las cuales las personas se pueden autosabotear:

  • Procastinación. Se trata de posponer o retrasar lo que tenemos/queremos hacer. Normalmente son tareas que no nos gustan o no nos apetece mucho realizar, y solemos acabar reemplazándolas por otras que nos resultan más atractivas o son más “fáciles”. Ejemplos de este tipo de autoboicot podrían ser: “ya llamaré al dentista la semana que viene”, “mejor me apunto el próximo mes al gimnasio” o “después de las vacaciones empiezo a estudiar”. Cuando vamos posponiendo estas tareas, menos esfuerzo y empeño ponemos para realizarlas, lo que nos servirá como “perfecto justificante” si finalmente no conseguimos nuestros objetivos.
  • Dejar las cosas a medias o no finalizarlas. Las personas con esta tendencia se embarcan en muchos proyectos o empiezan muchos retos a la vez: las clases de inglés, el gimnasio, la carrera, la dieta equilibrada, el trabajo de fin de grado, etc. Podemos dedicarle mucho tiempo de esfuerzo a estos asuntos, pero si finalmente desistimos y abandonamos, nos pueden inundar sentimientos de poca valía o autocrítica hacia nosotros mismos, y nunca seremos conscientes “del todo” de lo que somos capaces de conseguir.
  • Excusas. Existen miles de excusas que la persona con tendencia al autoboicot puede buscar para justificar el no tomar esa decisión o no enfrentarse a ese cambio: “no tengo tiempo” “es mucho gasto” “soy demasiado mayor”… la lista podría ser infinita.
  • Perfeccionismo. Aunque más arriba lo hemos mencionado como causa, también se considera un tipo de autosabotaje. Está muy relacionado con no finalizar las cosas, ya que a la persona perfeccionista nunca le parecerá que está suficientemente bien hecha una tarea y acabará estancándose y no avanzando, lo que le servirá de excusa perfecta para abandonar.

¿Cómo superar el autosabotaje?

Aquí te facilitamos una serie de estrategias y claves que pueden ayudarte a combatir el autosabotaje:

  • Definir metas. Definir y elaborar un plan identificando nuestras metas a corto y largo plazo puede ser una estrategia útil para evitar el autoboicot.
  • Ser conscientes de los motivos por los cuales nos autosaboteamos. Examinar las causas o identificar los factores desenacadenantes y mantenedores de las conductas que dificultan que cumplamos con nuestros propósitos es una buena forma de empezar a controlar la situación.
  • Trabajar la motivación. Es importante centrar y dirigir nuestras acciones hacia la consecución de los objetivos y metas propias. Una forma de trabajar la automotivación puede empezar por conectar con nosotros mismos, escucharnos con atención y descubrir lo que realmente nos gusta y nos impulsa. Establecer un pequeño plan de acción con el que paso a paso nos acerquemos a la consecución de nuestro objetivo final puede ayudarnos en no caer en el autosabotaje.
  • Aumentar nuestra autoestima y autocuidado. Debemos escuchar a nuestro cuerpo, y prestar atención a lo que sentimos a nivel emocional, físico y mental. Tenemos que dar un lugar en nuestras vidas para cuidarnos y “mimarnos” a nosotros mismos: descansar, buscar tiempo para ver esa película que quieres ver, hacer ejercicio, pasar tiempo con tu familia y amigos, etc. Debemos rebajar los niveles de autocrítica, valorarnos y aumentar la confianza en nosotros mismos. Puedes leer nuestro artículo relacionado con la autoestima para profundizar un poco más sobre este tema.
  • Dejar de posponer o dejar a medias esas tareas que siempre acabas abandonando. Tenemos que aprender a ser pacientes, a no tirar la toalla desde el principio, a perseverar en nuestras acciones y confiar en nuestras capacidades para conseguir resultados.
  • Aceptar nuestros miedos y no evitarlos. Es importante que nos escuchemos, identifiquemos aquello que nos da miedo, aprendamos a aceptarlo y acogerlo con cariño y nos pongamos manos a la obra para trabajar en ello.
  • Trabajar nuestras creencias limitantes. En relación con todo lo anterior, es necesario que vayamos eliminando esos pensamientos intrusivos que nos impiden o dificultan alcanzar nuestros objetivos, e ir sustituyéndolos por otros más realistas y que potencien la consecución de nuestras metas. Siéntete capaz, cree en ti, es el primer paso para conseguirlo.

Bibliografía

Castro, S. (2019, noviembre 4). Autosabotaje. Instituto Europeo de Psicología Positiva; IEPP.

Field, B. (2022, enero 28). Why we self-sabotage and how to stop the cycle. Verywell Mind.

Formación, E. (2023, febrero 2). Autosabotaje: causas, tipos y formas de superarlo. Edeca Formación.

Linares, R. (2011, noviembre 14). Autosabotaje: Cómo dejar de sabotearse a uno mismo. El Prado Psicólogos.

Salvador, I. R. (2017, noviembre 6). Autosabotaje: causas, características y tipos. pymOrganization.

Ver fuente