Cada vez es más frecuente en nuestra consulta que vengan padres preocupados por la gran cantidad de horas que sus hijos pasan jugando a diversos videojuegos. Es cierto que, en los últimos años, se ha incrementado el uso de dispositivos electrónicos en nuestro día a día, y con ello también un incremento en las horas de juego en nuestros peques.

Algunas de las quejas más frecuentes son que nuestros hijos nos piden la tablet o el móvil para poder jugar. Y cuando están jugando no saben parar. O bien, que no saben jugar a otra cosa que no sea con una pantalla. Por ello, en este artículo analizamos algunas cuestiones que consideramos fundamentales.

 

¿SON LOS VIDEOJUEGOS ADICTIVOS?

 

Primero de todo, consideramos imprescindible aclarar que el videojuego o su uso, no es en sí adictivo. Sin embargo, sí que existen algunas características de algunos videojuegos que incrementan su potencial adictivo. Por ejemplo, que tengan una historia de roles, que puedan jugar junto con otra gente online o que sean juegos de azar.

Como hemos dicho anteriormente, los juegos en sí no son adictivos. No obstante, consideramos importante estar atentos a algunas señales que pueden derivar en un problema de adicción.

  • Cambios en el comportamiento de los niños: más inquietos y con menos paciencia.
  • Aislamiento: rechazan planes que tengan que ser con otras personas, o que conlleven estar separados de los ordenadores, consolas o móviles.
  • Deterioro de las relaciones más cercanas al niño: dejan de salir con amigos y disminuyen el tiempo que comparten con otras personas.
  • Alteración de sus rutinas: es normal que empiecen a descuidar algunas rutinas y obligaciones como ir al colegio o hacer los deberes.
  • Incapacidad de controlar el tiempo voluntariamente: intentan alargar el tiempo para seguir jugando el mayor tiempo posible.
  • Abandono de otras actividades: rechazan otras actividades que antes les gustaban, con la finalidad de seguir jugando a los videojuegos.
  • Cambio de hábitos de sueño y alimentación: normalmente, cambian sus horarios para dormir y para comer, provocando un descontrol en sus hábitos de vida.

PREVENCIÓN A LA ADICCIÓN EN NUESTROS HIJOS

 

La adicción a los videojuegos es un problema que, aunque se puede dar en cualquier edad, es más común en niños y adolescentes. Es por ello, que resulta fundamental prevenir a través de la educación, pues conseguiremos un uso adecuado de estos. Te damos algunas claves!

Intenta que la pantalla de juego se encuentre en algún sitio común de la casa como el salón. De esta forma, podemos evitar que nuestro hijo se encierre en una sala sin poder saber qué uso le está dando.

Interésate por ver cómo juega tu hijo y las reacciones que tiene ante el videojuego. Para ello, es necesario que dediques un tiempo en ver cómo juega e incluirte en esta actividad.

Establece límites y horarios sobre las horas de juego. Es fundamental procurar un uso limitado de los videojuegos e intentar que no juegue por las noches para no alterar el sueño. Además, durante el juego es normal que pierdan la noción del tiempo y piensen que han estado menos tiempo del real. Plantearle señales y horarios es una buena herramienta.

Por último, es muy importante ofrecerle alternativas de ocio sin que sean a través de una pantalla. Generar estas posibilidades ayuda a nuestro hijo a poder desarrollarse y a crear interés en otras áreas de la vida.

Si te sientes que tu hijo pasa demasiadas horas ante una pantalla jugando, recuerda que puedes pedir cita para una entrevista gratuita en info@lapuertaazul.net o en el 634 505 585.

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