El acoso escolar ha sido uno de los mayores males que sufren los niños desde hace mucho tiempo que ha sido extendido fuera de los centros educativos, a través del uso de las redes sociales y mensajerías de texto, causando lo que conocemos como ciberacoso. Los hijos dan claras señales que pueden ser identificadas por los padres dentro de sus hogares, ya que es un porcentaje muy alto de los niños que mantienen silencio con respecto a su situación.
Señales que producen alerta
La detección del ciberacoso se vuelve más apremiante en la búsqueda de soluciones, para erradicar esta situación lo más que se pueda, además de causar lesiones hacia lo emocional más alla de las físicas. Durante una jornada realizada en España, realizaron una guía práctica para los padres, a manera de identificar conductas de sus hijos que deben tener su atención:
- El chico o chica parece estar deprimido de forma inesperada, además que comienza a guardar con recelo su dispositivo móvil.
- Deja de utilizar el dispositivo inesperadamente o cambia de pantalla para que nadie le pregunte que observa en el.
- Usa el teléfono o tableta toda la noche
- Se preocupa excesivamente si va a poder usar los dispositivos móviles como el teléfono inteligente y el celular
- Parece que usa cuentas que no son suyas
- Evita hablar de todo lo que revisa en el correo electrónico
- Se vuelve más introspectivo
- Tiene miedo cuando debe ir a la escuela, además de un excesivo nerviosísimo cuando ocurre
- Siempre asustado y pérdida de confianza
- Se originan pensamientos de autolesión
Los menores con mayor riesgo de sufrir este tipo de acosos, son aquellos que ya lo han sufrido previamente, agravandándose con la modalidad online. Así como los niños que tienen pocos amigos, entren con baja autoestima.
Los niños no les cuentan a sus padres
La Comunidad de Madrid realizó un informe sobre acoso escolar, donde se constató que el 57% de las víctimas les ocultan a sus padres lo que ocurre. La mitad de los afectados prefieren mantenerse callados y tratar de que nadie sepa de su situación.
Existe una coincidencia entre los que acosan digitalmente y los que causan un acto violento, incluso comparten la misma aula de clase. Además estas nuevas tecnologías logran traspasar las paredes de las aulas de clase, para causar más daño.
Los afectados con el ciberbulliying están completamente desprotegidos y sobre todo, su destreza los ayuda a ocultar los mensajes dañinos de sus dispositivos, evitando que los padres, los revisen.