rafael-nunez-apontebullying-escolar-como-saber-si-somos-participes-indirectos

A veces por costumbre, por ignorancia, por desinformación o porque no sabemos si algo está bien o no, podemos estar siendo cómplices de injusticias que repercuten negativamente a otras personas como el bullying escolar y aunque no nos esté afectando a nosotros directamente, como personas llenas de valores no debemos pasar por alto si la estamos presenciando y menos si se trata de bullying.

Sabemos que, podemos normalizar algunos tratos que tenemos entre nosotros mismos como apodos, manotazos o actos que pueden parecer agresivos pero que en realidad no lo son, porque le tenemos confianza a esa persona y solo suelen ser juegos de convivencia. Pero en ocasiones estos actos pueden tornarse sumamente violentos y denigrantes y es ahí donde se convierten en bullying escolar.

El hecho de que una persona no encaje por completo en el entorno escolar, que no se integre a los grupos o que tenga gustos distintos no es sinónimo para ser despreciados y humillados por estas diferencias, así como tampoco lo es que se aprovechen de sus habilidades en algunas cosas para el beneficio de otros a cambio de su «amistad» que termina siendo falsa.

¿Qué se puede hacer al respecto?

Si estamos en un grupo de amigos que están actuando como bullys lo mejor es alejarse de ellos pues no traerán nada bueno a tu vida en el futuro.

Trata de acercarte más a las personas que están siendo víctimas de «tus amigos» inclúyelas en las actividades que realizas.

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Busca un nuevo grupo o forma uno, no necesitas estar tampoco en el molde de la perfección social o popular de tu escuela, con tal de hacer algo que te haga feliz y te mantenga satisfecho de ti mismo es suficiente.

No temas a enfrentarte a tu pandilla con lo que opinas sobre sus actos, hazle saber que lo que hacen está muy mal y afecta a esas personas a niveles insospechados y reporta los actos ante los profesores si ves que se agravan.

Hay que tener en cuenta que, a pesar de no ser partícipes activos en el bullying hacia una persona el dejar pasar esos actos si estamos presentes, no decir nada o ignorar a las víctimas nos hace tan culpables como los perpetuadores.