A medida que crecemos nos vamos llenando de aprendizajes y responsabilidades que hemos adquirido a través de los años de la adolescencia y que ahora, hay que aplicar al mundo laboral, un mundo que debería ser serio, eficaz y respetuoso y formarnos como buenos ciudadanos pero, en algunas ocasiones no ocurre de esa manera.
Son muy escuchados los casos de acoso laboral en los medios de comunicación, aunque es también sabido que en ocasiones es visto como una especie de tabú porque no se quiere ocasionar más problemas en el área de trabajo, sin embargo, este es un problema que debe tener nuestra completa atención y alerta.
¿Qué es el Mobbing?
El Mobbing es el término con el que es conocido el acoso laboral, ahora este caso hace referencia a cualquier acto de una persona a otra que conlleve hostigamiento, intimidación, humillación y ofensivo que genere amenazas e incomodidad en el lugar de trabajo, bien sea por parte de uno o varios compañeros o, como son en la mayoría de los casos, por alguien de un puesto mayor. Trayendo como consecuencias perturbaciones psicológicas que afectan a la víctima a nivel emocional, personal y motivacional.
Afectando directamente al rendimiento laboral de la persona, sus capacidades y su posición en la empresa pierde importancia. La víctima se siente tan presionada que puede olvidarse de su derecho a defenderse o de denunciar estos actos ante la ley por miedo a ser despedida. Sin embargo, dejar que estos actos sigan ocurriendo no es lo más recomendable pues pueden irse haciendo cada vez mayores y más graves, en un efecto de bola de nieve.
Este tipo de acoso, tal como lo refiere Rafael Núñez Aponte, puede tratarse de: Malos tratos, groserías constantes, burlas, humillaciones, diezmar el trabajo de la persona, restarle importancia, no otorgarle la voz en la empresa que requiere, darle trabajo extra que no corresponde al suyo como darle trabajo forzoso que sea imposible completar. Además en esta también se incluyen los acosos de tipo sexual, como obligar a llevar un uniforme con el que la persona no se sienta cómoda porque son inadecuados para laborar, hacer comentarios sexuales, exigir favores sexuales para conservar el empleo o «manosear» a la víctima.
Estos pueden venir de la mano tanto de los compañeros laborales por mostrar atributos de inteligencia, agilidad o buena presencia que haga a la persona mérito de halagos o recompensas, lo cual genera la envidia de los compañeros y quieran sabotear su trabajo para que la despidan, como por parte de superiores que solo se quieren aprovechar de su alto rango en el trabajo para obtener beneficios, aunque eso dañe a la otra persona.
Es por esa razón que ante la mínima señal de que este tipo de acoso esté ocurriendo en nuestro lugar de trabajo debemos denunciarlo para no dejar que avance pues nuestra integridad tanto psicológica como física debería verse respetada en el lugar que elegimos para laborar.