Los niños y jóvenes con alguna discapacidad física o de desarrollo intelectual, emocional y sensorial pueden llegar a ser objetos de burlas y acosos en las instituciones educativas debido a su condición, la fragilidad física, desafíos de destrezas en el aula de clase o un entorno hostil son factores que contribuyen a que se dé el acoso en estos niños y jóvenes.
Incluso aquellos que sufren de epilepsia, diabetes y/o alergias a ciertos alimentos también sufren bullying escolar y puede incluir burlas y daños a los niños que tengan alguna alergia cuando son expuestos a algo que le produzca tal condición, en tal caso puede llegar a perjudicar su salud. Pero que se puede hacer para que este tipo de acoso sea erradicado por completo de una institución educativa, la clave está en la educación y concientización del entorno del estudiante discapacitado o con alguna condición de salud, para ello se debe:
- Educar al docente en el tema del acoso: Para muchos maestros el acoso a un alumno discapacitado o una condición no es alarmante, lo considera como una broma inocente, por lo tanto se deben dar charlas o seminarios para que sepa diferenciar bromas sanas de las dañinas y aprenda como incluir al estudiante acosado en las actividades dentro del aula de clase.
- Incluir profesionales en la rama de la psicología y psicopedagogía: Para orientar tanto a los maestros como a los niños sobre la forma de prevenir y evitar el acoso escolar.
- Impedir que los niños con discapacidades falten a clase: Para ello deben de propiciar un ambiente seguro par que el joven se sienta seguro y protegido.
- Concientizar a la población estudiantil: A través de charlas y conversatorio llegar a los niños para que vean los discapacitados o con alguna condición como personas normales que sienten y padecen igual que ellos.
Los centros educativos tienen la obligación de proporcionar un ambiente seguro y confiable para todos aquellos estudiantes que tengan alguna discapacidad y para aquellos que por razones médicas necesitan protección.