Estados Unidos preocupa a las autoridades por los múltiples casos de acoso entre los miembros de la comunidad sexodiversa. El bullying se extiende a jóvenes de la comunidad LGBT, al punto de que se estima una incidencia de aproximadamente 80 por ciento.

Casos de bullying se duplican entre lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, de acuerdo con reportes emanados de organizaciones no gubernamentales sin ánimos de lucro dedicadas a esta materia.

Lesbianas y gays suelen ser víctimas de discriminación y acoso desde temprana edad. Lo mismo ocurre con quienes se perciben como bisexuales y transgénero.

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Niños, adolescentes y jóvenes que no se identifican con los cánones de género establecidos afirman que sienten temor de ir a clases por la sola idea de ser rechazados o agredidos física o verbalmente. Muchos de ellos terminan engrosando las estadísticas de deserción escolar y quedan excluidos del sistema educativo formal.

Comentarios homofóbicos de todo tipo circulan en las escuelas públicas y privadas. Muchas veces, son los profesores y maestros quienes defienden la idea de excluir o rechazar a la comunidad sexodiversa.

Bullying es un tema analizado por la Organización Mundial de la Salud, por las consecuencias que este fenómeno tiene desde el punto de vista de la salud física y mental. La incidencia del acoso en las escuelas de España es de 24,8 por ciento, de acuerdo con datos emanados de esta instancia internacional.

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España sufre las consecuencias del acoso escolar, así como sucede en otros países dentro y fuera de Europa. En ese país, infantes con edades comprendidas entre los 11 y 18 años afirman que han sido víctimas del acoso o intimidación de una forma u otra.

Personas que se manifiestan contra el acoso en todas sus formas han tratado de organizarse para que su voz sea escuchada en todo el ámbito de la opinión pública. Estudiantes homosexuales o transgénero reclaman mayor protección por parte de las autoridades, pues las posibilidades de que sean agredidos son altas.

Secuelas como la depresión o el suicidio están íntimamente ligadas con los casos de acoso escolar. Los maltratos también pueden traducirse en agresiones físicas, con consecuencias que pueden ser incalculables.