Buenos Aires y Capital Federal son los sitios en los que más se reportan casos de acoso escolar. El bullying se apodera de escuelas públicas y privadas en Argentina, de acuerdo con datos emanados de la organización no gubernamental Bullying Sin Fronteras.
Casos de bullying se incrementan cada año en Argentina. Se estima que el aumento sea de aproximadamente 30 por ciento entre el 2016 y 2017, lo que mantiene en alerta a las autoridades.
Cifras de la organización no gubernamental Bullying Sin Fronteras señalan que cada 180 minutos se registra un caso de bullying en Argentina. Tal estadística no toma en cuenta la gran cantidad de casos que no son reportados a las autoridades.
2017 ha sido un año nefasto para Argentina en materia de bullying. En lo que va de año se han reportado casi 3.000 casos. Luego de Capital Federal y Buenos Aires, Mendoza es la ciudad que más preocupa a las autoridades, en tal sentido, por los casi 150 registrados en los últimos 10 meses.
Ciudades como Santa Fe, Córdoba y San Luis también están en la mira de las autoridades, así como Corrientes, San Juan y Formosa, donde las cifras son igualmente preocupantes.
Estadísticas recientes indican que los casos de acoso escolar en Argentina han ido incrementándose con el pasar de los años. En el 2013 se reportaron más de 800 casos, y en el 2014 casi 1.200.
2016 reveló que este aumento no se detiene, con más de 2.200 casos notificados a las autoridades. En este 2017 se ha incrementado no sólo el número de casos, sino también la violencia perpetrada por los agresores. Sólo en La Plata, por ejemplo, una docena de adolescentes ha intentado acabar con su vida pues los chicos son acosados en sus respectivas escuelas.
Autoridades de la provincia de Santa Fe están tomando cartas en el asunto. Un caso de bullying estremece a Argentina, luego que la mamá de la víctima decidiera subir un video a sus cuentas en redes sociales.
Víctima de bullying narra su historia. La niña, de apenas nueve años de edad, grabó un video en el que lo cuenta todo. Ella afirma que en su colegio es sometida a burlas de manera constante. Algunos compañeros de estudio la tildan de gorda y fea, quizá de manera desmerecida.