Rafael-Nunez-Aponte-El-hogar-como-origen-del-bullying-escolar

Estudios, recientemente dados a conocer por el McLean Hospital señalan que el bullying afecta los ciclos de sueño de las víctimas, lo que agrava su situación y podría conducirlos a la depresión u otros trastornos de la salud mental. Víctimas del bullying podrían ver afectado su ritmo circadiano, por lo que podrían quedarse en vela durante la noche y somnolientos de día.

Especialistas en la materia indican que el cuerpo humano está perfectamente diseñado para asumir ciclos diurnos y nocturnos, de acuerdo con la actividad diaria. Se presume que durante los ciclos nocturnos se concilia el sueño para poder reparar el cansancio físico  y mental, pero las personas víctimas del bullying no pueden dormir siempre como de costumbre pues se mantienen en vigilia pensando en la agresión física o verbal de la que fueron víctimas.

Expertos como William Carlezon, del McLean Hospital, no dudan en afirmar que los pacientes víctimas del acoso deben recibir tratamiento especializado de inmediato, pues corren el riesgo de entrar en depresión o de ver alterados sus ciclos de sueñoPortales especializados en materia de salud, como la revista Journal of Neuroscience, señalan que existen diversos métodos empleados por los expertos en la materia para combatir el insomnio producido por el acoso, especialmente el acoso escolar.

Hormonas responsables del estrés se estimulan cada vez que le robamos horas al sueño. Mente y cuerpo manifiestan malestar y pueden aparecer síntomas como el dolor de cabeza o la irritabilidad. Gente que ha dormido por lo menos siete horas puede concentrarse de manera más óptima en sus respectivos trabajos o estudios. Los niveles de insulina tienden a aumentar cuando no se ha dormido lo suficiente.

Investigadores al servicio de la Universidad de Westminster afirman que las personas que madrugan pueden padecer irritabilidad, dolor de cabeza e incluso malestar en el cuerpo, especialmente en todos los músculos. Gente que está de mal humor de manera inexplicable durante la rutina diaria podría encontrar en esta teoría el argumento que le faltaba para armar el rompecabezas de su estado de ánimo. Al parecer, levantarse de la cama antes de las 7 de la mañana haría que acumulemos ciertos males que a la larga nos pasarán factura cuando lleguemos a la edad adulta o la vejez.