Cuando un miembro de la familia, sobre todo niños y jóvenes son víctima de bullying dentro de las instituciones escolares no solo los afectan a ellos sino también a toda la familia. La víctima se refugia en su familia y los padres, hermanos, abuelos y cualquier otro familiar están obligados a prestar toda la ayuda necesaria para que el niño o adolescente salga de esta situación.
Este problema trae efectos destructores en el entorno familiar ya sea porque la víctima no puede salir del problema y llega a tener ideas suicidas o por el contrario que los padres o hermanos mayores deseen vengarse del agresor o de su familia.
Pero ¿Qué deben hacer la familia para ayudar al agredido?
Lo primero que debe hacer el núcleo familiar es mantener la calma para brindar confianza y seguridad al niño o joven y evitar sobre todo expresar rabias y deseos de venganza enfrente de la víctima.
Se debe dar herramientas para que el niño pueda desarrollarse en un ambiente tranquilo, enseñarlo a decir que no, a conocer sus derechos y defenderlos, a expresar libremente lo que le afecta, a no tener miedo de las personas y que nadie es superior a él.
La victima de bullying es aquella persona que tiene una característica diferente ya sea color de pelo, la contextura física, color de piel, personalidad introvertida o condición física, si tu hijo tiene una de estas características enséñale que esto no lo hace diferente por lo cual no deben aceptar que lo maltraten por eso.
No cometan el error de aislar al niño o joven de la vida social, al contrario salgan en familia a pasear, hagan actividades juntos, involucren al niño en algún deporte para que tenga confianza en sí mismo.
Si baja su rendimiento escolar busque ayuda entra como las tareas dirigidas, pero nunca los regañen o los castiguen por eso.
La familia es el soporte de cada uno de sus miembros y es por eso que todos deben estar unidos y enfrentar los problemas juntos.