El bullying escolar suele comenzar por las burlas de niños o jóvenes que se creen que son graciosos por hacer de todo o de todos un chiste y muchas de esas veces, la persona que es blanco de dichas burlas suele tomarse estas como un insulto personal, una ofensa o un ataque, afectando su confianza en sí mismo, dejándolo como una presa fácil para que estos actos aumenten y se convierta en víctima de bullying.
Pero como padres, podemos enseñarles algunos trucos a la hora de responder ante dichas burlas, por ejemplo:
- Cambiar la perspectiva: La reacción natural ante las burlas es enojarse y contraatacar de la misma manera, pero esto es exactamente lo que algunos bullys buscan provocar en su víctima, de manera que siempre estén desequilibrados y se humillen solos ante todos. Por eso, una buena recomendación es ignorar y permanecer indiferente ante las burlas, de esa manera no lo verán como un «objetivo divertido» para burlarse.
- Contestar ingeniosamente: Todo está en lo que decimos, por lo que, si se reacciona directamente como el bully espera, nunca dejará de fastidiar a esa persona. Por lo que puedes recomendar a tus hijos a contestar indiferentemente o cambiando de tema por completo como:
- «¿Ya terminaste de hablar?» o «Ah ¿Me hablabas a mí? pensé que se lo decías a la nada»
- «Eres tan divertido, pero ¿Quién eres?» o «Ah y yo que pensé que lo hacía bien, dame unos tips»
- «Perdón ¿Decías algo? No te presté atención» o «Gracias por el consejo, lo tomaré en cuenta»
- Fortalecer autoestima: El arma más poderosa para que tu hijo no sea víctima de bullying es que tenga una confianza sólida en sí mismo, en quién es, sus fortalezas y sus defectos. De esta manera, ninguna cosa por la que quieran burlarse le afectarán directamente, tal vez le molesten, pero haz que trabaje en reforzar su autoestima.
- Actuar tranquilo: A los bullys le encantan la intimidación porque se hacen sentir sobre sus víctimas, por lo que si se reacciona con nerviosismo, miedo o tensión, esto pueden utilizarlo contra tu hijo. Así que recomiéndale que permanezca en calma, incluso haz algunos ejercicios de relajación con él para que los ponga en práctica.
Dejar que la persona haga sus comentarios burlescos, darle una mirada aburrida, hacer un comentario gracioso o indiferente, darse vuelta e irse con la última palabra, los hará indestructibles frente al bullying. Lo importante es cambiar la actitud de víctima a intocable.