rafael-nunez-aponte-mitos-y-realidades-del-bullying

Como padres, una de las tareas más difíciles es cuidar de los hijos en todo momento, especialmente cuando notamos que se encuentran pasando por una situación negativa pero no quieren decir nada al respecto o no sabemos cómo poder ayudarlos, pues a veces la cura es peor que la enfermedad, especialmente en los casos de bullying escolar.

Por lo que deben conocer algunos mitos sobre el bullying para actuar correctamente contra este, tales como:

  • Es algo normal: Esto es totalmente falso. Si bien, los niños y los jóvenes no siempre tienen una buena interacción entre ellos o se coloquen apodos molestos porque son amigos cercanos, cuando existen actos de burlas, humillaciones, golpes y discriminación, no es una razón válida para dejar pasar, pues los perpetuadores del bullying normalizarán estos actos, lo empeorarán y siempre se saldrán con la suya lastimando a otros por ser diferentes a ellos.

  • Los acosadores nacen así: No. Muchas veces los jóvenes bully provienen de un entorno lleno de violencia familiar, discriminación, falta de atención o con un estilo de crianza negativo que promueve al clasismo y al aprovecharse de otros por tener más poder sobre ellos. Es un problema social e intrafamiliar que reflejan en su comportamiento.
  • Eso se resuelve a golpes: La violencia solo genera más violencia, el que tu hijo, si es víctima de bullying, se defienda a los golpes no solucionará ningún problema, solamente se verá como un «reto» de quién es más que quién, incluso puede llegar a convertirse en un bully, al estar siempre a la defensiva.
  • El ciberbullying no genera daños: Falso. El ciberbullying es considerado como uno de los peores y más nocivos tipos de bullying ya que se extiende a los largo de la Internet y todo el que tenga acceso puede burlar y humillar a una persona. El que ocurra en el Internet no significa que en el mundo real se vaya a detener, de hecho es todo lo contrario.

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  • Hablar lo resuelve todo: Si bien se aconseja que la mejor solución se basada en la asertividad, el que tu hijo pida que le dejen de hacer bullying, solo causará el efecto contrario, en estos casos se recomienda es ignorar lo más posible los comentarios ofensivos, no hacer caso a lo que hace para provocarlos o defenderse con comentarios inteligentes que no sean agresivos.

Hay miles de maneras de defenderse contra el bullying, pero puede pasar que existan casos en que estas no sean suficientes para detenerlos, por lo que hay que pasar a las acciones, busca ayuda psicológica profesional y toma toda la evidencia posible sobre estos actos para tomar medidas legales de ser necesario.