La televisión, como todo en la vida, se encuentra en constante evolución y un claro ejemplo de ello, es la transmisión de series televisivas a través de los medios de Internet, como es el caso de Netflix y como los ahora nuestros hijos pueden tener acceso a estas redes, es un poco más preocupante acerca de lo que se encuentran viendo sin supervisión.
¿Pero qué pasa si ven algo que les puede ser provechoso?
Netflix cuenta ahora con una de las series televisivas más controversiales y famosas de la historia, 13 Reasons Why o «Por trece razones» en español, la cual habla de la terrible y drástica realidad del bullying escolar en los centros educativos. Algo de lo que se pueden beneficiar nuestros hijos a la hora de conocer este tema y todas sus repercusiones.
Sin embargo, la moneda tiene dos caras y así como puede ser beneficiosa, numerosos padres, docentes y expertos en la salud mental alegan que esta serie solamente trae más discordia y confusiones acerca de lo que es correcto o no a la hora de enfrentar el bullying, haciendo referencia al suicidio de Hannah Baker y las 13 razones del por qué lo hizo grabadas en cintas.
¿Entonces es solo una pantalla productiva para ganar dinero?
Brian Yorkey, productor en jefe de la serie, aseguraba en una entrevista realizada para Entertainment Weekly que, para enseñarle la realidad a los jóvenes sobre este tema, no había que hacerlo de forma suave, sino tomar riesgos y mostrarla tal y como se presenta en la vida diaria en vez de solo minimizarla o ignorarla, comenta que:
“La tentación de contar una historia de una forma cómoda para el espectador es equivalente a no contar la verdad, así que fuimos valientes, y lo fuimos porque la verdad es poderosa y, a veces, difícil de asimilar”
Por lo tanto ¿Qué nos queda como padres, el alivio o la preocupación?
Un poco de ambas. Si bien la serie, que es co-producida por Selena Gomez y sabemos que ella pasó por el bullying y tuvo repercusiones para su salud mental, tiene un matiz real que puede dar un significativo alto al bullying escolar a través de la sensibilización de sus consecuencias. Es probable que los jóvenes tomen el ejemplo erroneo del suicidio de Hannah como «metodo de venganza» o busquen medidas más violentas para enfrentar a los acosadores.
Por eso siempre es importante, como padres, acompañar y supervisar lo que ven nuestros hijos en la pantalla pequeña y grande, además de asistir los casos de bullying, si se están presentando en el hogar, con ayuda terapeutica.