Sabemos que la era moderna se está convirtiendo rápidamente en una virtual. Ahora, nuestra vida, relaciones, transacciones y comercio están siendo manejados a través de la Internet, lo cual ha hecho de todo, un proceso optimizado y funcional, trayendo múltiples beneficios, pero al mismo tiempo, ha dejado una brecha peligrosa abierta para aquellos que buscan complacer sus necesidades retorcidas, como es el caso del grooming.
El grooming es un tipo de ciberacoso en donde una persona adulta comienza una relación virtual con alguien mucho más joven, con la finalidad de obtener favores sexuales o chantajearlo para estafarlo. En este tipo de acoso virtual, el perpetuador engaña a su víctima haciéndole creer que son de la misma edad o que se ha encontrado en una situación difícil que lo ha llevado a ocultar su verdadera identidad y le pide que mantenga dicha relación como un secreto ante sus padres o figuras de autoridad.
Como padres, es particularmente complejo establecer una comunicación preventiva con los hijos acerca de los riesgos del internet sobre su propia integridad, pero es muy importante establecer un canal comunicativo, claro y real con los hijos sobre los riesgos del grooming y darle algunos tips para prevenirlo.
- Primeramente, tener sumo cuidado con las cosas que postean en las redes o las fotos que publican y que tengan como perfil de usuario, evitar que sean comprometedoras o íntimas. Así como contenido que puedan ser utilizados en su contra.
- Para los sitios de chats es recomendable utilizar pseudonimos o nicks, nunca brindar la información personal, tal como nombre completo, dirección o teléfono, además de colocar el perfil como privado, de esta forma podrán tener más control acerca de quienes aceptan en sus redes.
- No activar la webcam si el contacto con el que hablan dice que no tiene, que está dañada o utilice cualquier excusa para no activar el de este.
- Evitar aceptar a personas desconocidas y no responder a los mensajes dejados en las bandejas de chat de quienes no son amigos de tus hijos.
- Si existe un riesgo de conversaciones de índole sexual o extorsión, pedir que se les comunique inmediatamente, asegurándole que eso no les traerá problema sino que demuestra confianza con los padres.
- Bloquear inmediatamente a las personas que muestren un interés personal agresivo e intimidante o que tengan una comunicación agresiva.