Rafael-Nunez-Aponte-El-hogar-como-origen-del-bullying-escolar

La familia es la encargada de transmitir las primeras enseñanzas a los hijos, pero muchas veces el ambiente familiar es el foco principal del bullying.

Los padres no son perfectos y es común que comentan errores durante la crianza de los niños, pero en muchas oportunidades tienen acciones o dicen palabras que afectan a los hijos y dan pie al bullying, ya sea minimizando su autoestima o inculcando en ellos la agresividad.

Hay muchas causas que influyen en esto, por ejemplo:

  • Ausencias de los padres.
  • Problemas económicos.
  • Falta de valores en el entorno familiar o cualquier tipo de provocación de algún miembro de la familia, ayudan a fomentar un ambiente en donde los niños deben desarrollar mecanismos de defensa.

Estos tipos de supervivencia van influir en los niños, lo que permite desarrollar en ellos el instinto de ejercer un control sobre otras personas, convirtiéndolos en acosadores, o, por el contrario, generan un sentimiento de incapacidad que les impiden defenderse por sí mismos. Lo que ocasionan consecuencias que, si no se superan a tiempo, pueden llegar a poner en riesgo la salud tanto física como emocional, así como también, el éxito laboral, personal, familiar y profesional en su vida adulta.

Un niño abusador o acosador suele ser agresivo e impulsivo, ya que eso es lo que ha visto en su hogar, al tener padres violentos e ideas distorsionadas en cuanto al liderazgo, busca ganarse el respeto de sus compañeros generando en ellos el miedo y temor. En el fondo solo buscan atención y amor, pero no saben cómo pedirlo debido a que crecieron en un ambiente familiar donde el respeto y la empatía nunca existieron.

Por su parte, un niño victimizado o acosado es una persona débil de carácter, no sabe cómo expresarse, le da miedo hablar, tiene una autoestima baja y deja que otros decidan por él; esto es muy frecuente en los pequeñines que vienen de una familia autoritaria, así como también en aquellos casos en donde los hermanos mayores ejercen en ellos violencia y terror. De igual manera, una víctima de bullying se forma en un entorno donde los padres son sobre protectores.

Factores que fomentan el bullying

Rafael-Nunez-Aponte-El-hogar-como-origen-del-bullying-escolar

Dentro de los factores que originan que un niño se transforme en una víctima de acoso escolar o en su defecto un acosador dentro del aula de clase encontramos:

1.- Malos hábitos en casa

Cuando en casa faltan los padres, o uno de ellos, hay peleas continuas entre los miembros de la familia, abusos continuos de los hermanos mayores u otros parientes, falta de valores, entre otros factores, los niños suelen ejercer ese modo de vida en la escuela, convirtiéndose así en acosadores escolares.

Por el contrario, si el pequeño crece en un ambiente en donde los padres no le dan libertad para expresarse y son ellos quienes deciden como debe vestirse, lo que debe decir y cómo actuar, entonces se convierten en blancos fáciles de abusos de parte de otras personas. Si en el entorno familiar hay continuas críticas y menosprecios, el niño perderá la confianza en sí mismo.

Rafael-Nunez-Aponte-El-hogar-como-origen-del-bullying-escolar

2.- No tener reglas y normas

Los padres deben establecer normas y reglas dentro del hogar, esto va a permitir que los niños aprendan a acatar las medidas que se les impongan; de igual manera, hay que establecer consecuencias cuando se incumplan las pautas establecidas. Por lo general, en las casas en donde no se establece ninguna norma, los niños crecen creyéndose todopoderosos.

3.- Presencia de continuas agresiones

En la familia en donde hay continuas agresiones, tanto físicas como verbales, es un ambiente propicio para que los niños aprendan a actuar de manera violenta ya que es esto lo que han aprendido y lo ponen en práctica en los centros educativos. Hay niños que, por lo contrario, aprenden a ser sumisos ante estos ataques.

Los padres deben proveer un ambiente en donde la estabilidad emocional se encuentre presente, y son ellos los que principalmente tienen que tenerla ya que esto determinará el comportamiento de los hijos en otros entornos.