Los hermanos compañeros eternos, son aquellos en los cuales se busca consejo, apoyo, guía y complicidad en cualquier momento, son más que un mejor amigo y lo mejor es que dura por siempre, sin embargo, en la etapa infantil esto puede verse de una manera completamente opuesta pues existen peleas constantes y exigencias de atención causadas por celos entre hermanos, especialmente al momento de la llegada de un nuevo miembro pues la dinámica en el hogar cambia por completo.

Los expertos en salud infantil explican que los celos entre hermanos son completamente normales en la niñez, pues, es una barrera defensiva y ofensiva para evitar que otro le quite al niño, el amor de sus padres, quienes son su medio de supervivencia, aunque sea de su propia familia. Sin embargo, los padres se encuentran en la obligación de intervenir en estas disputas para crear una buena relación fraterna entre sus hijos.

Si los padres fomentan el trabajo en equipo y adaptan una rutina equilibrada entre ellos, es posible que los hermanos se lleven bien por el resto de su vida, pero si no colocan la suficiente atención en estos conflictos, puede existir resentimientos y celos permanentes entre ellos que evitarán que tengan una relación, incluso cuando sean adultos.

A continuación traemos algunos consejos que se pueden poner en práctica para fomentar la relación entre los hijos:

  • Enseña acerca de las diferencias: Hablar acerca de las diferencias entre los hermanos como habilidades, capacidades y gustos puede dar lugar a que se comprendan y acepten entre ellos, en lugar de estar compitiendo constantemente por ver quién es el mejor. Enséñales que cada quien puede ser excelente en lo que sea que decidan hacer, sin importar si son cosas opuestas.
  • Promueva el compañerismo: El hacer las asignaciones escolares juntos, tareas en el hogar o practicar actividades que compartan, es una forma ideal para crear un lazo irrompible entre ellos, pues se dan cuenta que trabajando en equipo pueden hacer las cosas de mejor forma que individualmente.

  • Averigua qué sucede en las peleas: Siempre debes indagar en lo que realmente originó algún conflicto entre ellos, las peleas no suceden de la nada, existe un motivo detrás de ellos: frustraciones, palabras hirientes, burlas, etc. esto no solo hará que ambos aprendan de la empatía sino que evitará que sean víctimas o victimarios de bullying.
  • Evita las comparaciones: Puede que uno de los hijos sea más dedicado o interesado en las cosas que realiza que el otro, sin embargo esto no debe ser motivo para compararlos constantemente o exigirle que sea como su hermano, pues eso solo causa desmotivaciones, inseguridades y resentimientos. En lugar de ello busca la forma de ayudarlo si tiene dificultades.