Rafael Nuñez - Señales que indican un ciberacoso escolar

El bullying es un drama para los estudiantes en los diversos centros y niveles educativos. Se identifican tres tipos de actores principales, invisibles de los adultos, a saber: la víctima, los agresores y los espectadores, unos que instigan y otros que se mantienen pasivos, el denominado “Triángulo del Bullying”.

El agresor, sea individual o generalmente en grupo, acosa a la víctima en lugares públicos pero difíciles de controlar por profesores y padres como los baños, los pasillos, el patio o el comedor escolar, siendo lamentable que su acción traspase la escuela y trascienda a la periferia del centro educativo y al Internet debido al auge y desenvolvimiento tecnológico de dispositivos de acceso como tabletas, computadoras y smartphones.

La característica de invisibilidad del bullying por parte de los adultos, exige que estos, especialmente padres, educadores y responsables de la seguridad local conozcan los distintos perfiles de los estudiantes implicados en actos de bullying para crear el alerta de investigación sobre la frecuencia, grado y tipo de acoso y crear mecanismos de vigilancia de los posibles involucrados con factores de riesgo.

  • El agresor o acosador es generalmente de personalidad irritable, impulsiva y agresiva con gran dificultad de autocontrol y de sentir empatía por los demás. Manifiesta conductas violentas y amenazantes ante las actividades diarias y generalmente su rendimiento académico suele ser bajo. Por lo general, físicamente es fuerte y mayor que los demás.
  • La víctima es la más difícil de calificar por ser un grupo muy variado y heterogéneo, cualquier estudiante puede convertirse en blanco de las burlas o maltrato, especialmente si ostenta alguna discapacidad física o psíquica, posee algún tipo de trastorno del aprendizaje o pertenece a un grupo étnico, religioso, cultural o de orientación sexual minoritario.
  • Los observadores son el grupo con un perfil menos definido, son compañeros que colaboran con el acoso aplaudiendo las acciones e incluso grabándolas y otros que simplemente se limitan a no hacer nada, actitud que refuerza la conducta de los agresores, pues es una forma de aprobación.

El bullying es ejecutado por el “Triángulo del Bullying”, perfiles y roles que deben ser debidamente identificados y reconocidos pues su práctica es contradictoriamente social pero invisible a los adultos e autoridades.