La persona que hace bullying, o sea quien se burla, hostiga y acosa a otra persona, por ende promueve la exclusión social, perjudica a los demás a nivel psicológico y social.
Este tipo de comportamiento es asociado a las personas que provienen de una familia disfuncional, carentes de atención y cariño o que han sido maltratadas, física o psicológicamente y se pagan con los que no se pueden defender.
Es importante reconocer el perfil del acosador, sin embargo los especialistas conocedores de la materia señalan que no existe un perfil determinado de acosador y apenas algunos rasgos comunes como:
- Falta de empatía, implica una incapacidad o dificultad para salir de uno mismo y ser capaz de ser consciente, entender o sentir lo que está experimentando otra persona.
- Violencia sistemática, o sea una conducta agresiva reiterada y metódica hacia los semejantes, siguiendo un método o sistema y estableciendo estrategias a corto y largo plazo.
- Desarrollo de la acción de maltrato en grupo o liderar acciones para que otros ejecuten, donde se refugia pues aunque destructivas, lo hace valer, tener un poder que lo realza del resto del grupo, además sentirse miembro de algo, un atenuante a su soledad, actuando en grupo o liderar acciones para que otros o ejecuten.
Estas características son apenas generales y como defiende la Dra. Flavia Sinigagliesi, médica pediatra especialista en trastornos del desarrollo y neuropsicofarmacóloga Coordinadora del GrupoCidep e integrante del Equipo Bullying Cero Argentina, entidad destinada a la prevención, diagnóstico, investigación y tratamiento de los trastornos de la salud mental infantil, sólo se sabe que el acosador es una persona que aprendió un modelo de éxito, de poder y de dominio con la violencia.
A pesar de que no esté definido rigurosamente, la identificación de este perfil permite a los adultos, pares y técnicos especializados, generar espacios de diálogo y de escucha abierta para que los niños jóvenes puedan compartir lo que sienten, logrando la oportunidad de sensibilizarlos sobre su comportamiento disruptivo.