Si tu hijo, en medio de una rabieta te empuja, golpea o insulta y te quedas pasmado y no sabes cómo reaccionar, entonces, te recomendamos que leas este articulo para que tengas herramientas para controlar la situación:

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1.- Establecer reglas claras: Estas deben ser lo más sencillas posibles para que tu hijo las entienda y explicarle para qué son y lo importante que es acatarlas.

2.- Tener coherencia: Mamá y papá deben estar de acuerdo en la forma como se educa a los hijos y no desautorizarse delante de ellos.

3.- Ser firmes: Cuando se tome una decisión en conjunto, los padres deben mantenerse fiel a lo que se acordó y no estarse saboteando.

 

4.- Cumplir con el castigo impuesto: Si le pusiste un castigo a tu hijo, cúmplelo. No te dejes manipular por ellos.

5.-Prémialo si hace lo correcto: También las cosas positivas hay que resaltarlas, si tu hijo se porta bien en un lugar refuérzale ese logro, no necesariamente debe ser algo monetario ni material.

6.- Observar las actividades que hacen los niños: Estar al pendiente de las actividades que hagan los hijos como los programas que ven en la televisión, o lo que buscan por Internet o la forma como juega con los amigos.

7.- Evitar la sobreprotección y el aislamiento: Ambos son muy dañinos y contribuye a formar niños violentos.

 

8.- Establecer rutinas y deberes: Cuando se tiene un plan establecido como fijar una hora para comer, dormir, ver televisión, jugar, pasear y hacer sus deberes escolares permite que los niños obedezca y cumplan las reglas del hogar, igualmente asignarles pequeñas tareas domésticas servirá para que ellos tengan más consideración hacia los padres.

9.- No reaccionar con violencia: Si gritamos, golpeamos o insultamos el niño copiará e imitará todo lo que los padres hagan.

10- Enseñarles desde la empatía: El ponerse en el lugar de otros les enseñará a saber que sus actos de rabia y golpes lastima y duele.

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Por último, los padres deben entender que no hay una manera mágica para que los hijos cambien sus conductas de un momento a otro, esto solo ocurre con una buena educación y reglas claras.