Los niños con TEA poseen ciertas características que los diferencian de los demás, las cuales los hacen víctimas de acoso o bullying escolar.
Junto con la dificultad para entender al mundo y la forma como se relacionan con otras personas, se les suma otra problemática a los niños con TEA ya que son blancos muy fáciles para los acosadores o bullís escolares. El hecho de que estos niños sean “diferentes”, los convierten en víctimas de acoso escolar, ya sea física, verbal o socialmente; esto se logra a través de gestos impropios, insultos, golpes, burlas, ridiculización por medio de rumores y chismes mal intencionados que proporcionan una intimidación que puede aparentar una broma.
Cuando hablamos TEA o Trastorno del Espectro Autista hacemos referencia a una condición del cerebro que afecta la forma como una persona se relaciona o empatiza con los demás, lo que le causa problemas tanto de sociabilización y comunicación. Esta condición comprende algunas afecciones que anteriormente estaban consideradas independientes como:
- El Síndrome de Asperger.
- El Trastorno Desintegrativo Infantil.
- El Trastorno Generalizado del Desarrollo.
El Trastorno del Espectro Autista se desarrolla en la niñez a muy temprana edad; con el paso del tiempo, afecta el desenvolvimiento del niño en la escuela, con los amigos, dentro de la familia y posteriormente en el trabajo, cuando llegan a la adultez.
Signos o síntomas del TEA
- Indiferencia hacia las personas de su entorno.
- Poco contacto visual.
- Preferencia hacia la soledad.
- No tener contacto con otras personas o hacerlo cuando ellos quieren.
- No responden cuando se le habla o solo reaccionan con algunos sonidos.
Muchas veces, estos signos no son muy evidentes y se dificulta diferenciarlos de otros niños, solo pueden distinguirse por sus diferentes destrezas de aprendizaje, pensamientos y resolución de problemas. Existen muchas personas con altas capacidades intelectuales, pero también encontramos niños que requieren un mayor esfuerzo para aprender, por lo cual, necesitan mucha más ayuda en su vida diaria.
Los niños con Trastorno del Espectro Autista suelen tener problemas para reconocer las diferentes señales que se le dan, lo que hace que se sientan incomodos, originando que frecuentemente caigan en conductas repetitivas y se vuelven hipersensibles a cualquier estimulo, por lo cual son objetos de burlas y mofas de otros compañeros. Ocasionando pérdida del habla, bajo rendimiento escolar, depresión, agresividad y, en otros casos, se convierten en personas introvertidas.
Podemos encontrar niños con graves dificultades de aprendizaje, otros presentan un grado de inteligencia mucho mayor a lo normal, pero también existen niños con un coeficiente intelectual por debajo de lo normal. Los que poseen un intelecto normal aprenden muy rápido, pero con la salvedad de que presentan ciertos problemas para adaptarse a las actividades dentro del aula de clase y realizar las tareas y responsabilidades que se le asignan diariamente.
Patrones de conducta del Trastorno del Espectro Autista
1.- Suelen observar atentamente algún objeto, sin llegar a percatarse de su funcionabilidad.
2.- Pueden realizar movimientos repetitivos como moverse de un lugar a otros balancearse en un solo sitio.
3.- Tener una sensibilidad mucho mayor a lo habitual ya sea a la luz, algún ruido o contacto con personas.
4.- Hacerse daño a sí mismo.
5.- Presentan patrones de movimientos extraños como un lenguaje corporal muy rígido o falta de coordinación al caminar.
Todo esto contribuye a que estos niños sean objetos de bullying por parte de sus propios compañeros de clase, originando en ellos traumas emocionales, lesiones físicas y arrebatos emocionales que conllevan a algunas suspensiones o acciones disciplinarias por parte del centro educativo.
Los niños con TEA son acosados mucho más que los compañeros que no presentan ningún tipo de discapacidad, causando en ellos un impacto negativo en su salud mental y rendimiento académico.