Es complejo determinar el perfil de los acosadores y aún más de entender el porqué agreden a los demás sea física, verbal, psicológica o virtualmente.

El acosador ejerce una acción sistemática, una violencia de forma silenciosa.

Lo referido por diversos especialistas en la materia es que el acosador es una persona que aprendió un modelo, que posee un patrón de éxito logrado con la violencia, alguien que no tiene empatía, incapaz de percibir, compartir y comprender lo que otro ser puede sentir.

La violencia silenciosa es casi invisible, muy hiriente, ocasionada por los prejuicios y patrones del agresor. 

Acosa de manera sistemática, empleando estrategias a corto y largo plazo, actuando solo o en grupo o liderando acciones para que otros las hagan, haciendo valer su poder ante los demás, siendo un líder imitado por los demás en su comportamiento.

El acosador imita un comportamiento y logra que otros lo imiten, siendo un ciclo vicioso que se mantiene a lo largo de su vida.

El agresor aprendió a ter éxito pisando a los demás, porque vive en patrones de crianza donde se fomenta la calumnia, la desclasificación, entre otras estrategias y medios utilizados que dañan a los demás para valorizarse a si propio.

El acosador es una persona que aprendió un modelo y que no tiene empatía, que es incapaz de ponerse en los zapatos de los demás. 

Muchos son los casos de estos patrones aprendidos, de esta falta de empatía, de este surgir gracias a la desgracia ajena.

Por ejemplo, Ricardo López fue un acosador estadounidense de origen uruguayo, conocido por su intento de asesinato a la cantante islandesa Björk en 1996, una cantautora, multiinstrumentista, compositora y productora islandesa. Cometido que fue impedido por la Scotland Yard acabando por suicidarse.

Su caso como otros han sido sujetos a estudios minuciosos, analizando su plan del libro bomba y sus vídeos para entender quién es el acosador.

Sin duda que los adultos deben ser conscientes de identificar determinadas características en su propia acción que puedan ser modelo negativo para sus educandos, así como de identificar alguna manifestación o tendencia de acoso en sus hijos o familiares más jóvenes.