Cuando hablamos de bullying, muchos son los que creen que existe una receta secreta o una fórmula mágica para solucionar el problema. Lamentablemente la realidad nos demuestra que no existe tal receta y que combatir el acoso es un tema que requiere de tiempo, mucho trabajo y educación.
A pesar de los millones de dólares que se invierten anualmente, por las instituciones públicas y privadas, en campañas y estrategias para la prevención, la práctica nos demuestra que la mayor parte de las escuelas han fracasado. Principalmente porque pocas se enfocan en mantener continuidad en la aplicación de cualquier tipo de fórmula, incluso las que parecen tener excelentes resultados, para combatir el acoso escolar.
La explicación teórica de este fenómeno indica que la efectividad de estas “formulas mágicas” dependen del tipo de sociedad para la cual se aplique, lo cual explica que no se puede generalizar una manera idónea para prevenir el bullying porque cada sociedad aborda el tema de manera distinta.
De acuerdo a algunos profesores, de las escuelas más famosas de New York, aunque los niños y la sociedad conocen perfectamente la actitud que se espera de ellos respecto al bullying, este conocimiento no implica que se vaya a actuar de la manera socialmente aceptable en el futuro.
La única clave que encuentran los educadores para abordar este situación es que los colegios actúen oportunamente para los casos particulares y se enfoquen en resolverlos, en lugar de concentrarse en las posibles generalidades. Impartir educación sobre el bullying y pasar al siguiente tema no sirve de nada y le resta importancia.
De acuerdo con los informes de stop.bullying.gov los resultados de este tipo de programas han inexistentes o muy modestos, por ello aún se está tratando de encontrar una solución efectiva.
Pero esa posible solución requerirá de tiempo y no podrá ser aplicada en las víctimas actuales del acoso, por ello las familias tienen un papel fundamental para la educación de valores de respeto y tolerancia que nos permita mejorar como sociedad.