Cuando un niño o joven es víctima de acoso escolar y esa situación no es resuelta a tiempo, puede convertirse en una adulto depresivo, aislado de la sociedad y con tendencias suicidas.

Muchas personas creen que lo que se denomina bullying escolar es solo una cuestión de niños a la que no hay que darle importancia, pero esto está muy alejado de la verdad; actualmente a nivel mundial existen numerosos casos de niños y jóvenes que se han suicidado por esta causa, mientras que otros sufren en silencio golpes, insultos y cualquier otras vejaciones. Las víctimas del acoso escolar padecen una serie de consecuencias tanto físicas como emocionales que afecta su vida personal así como su rendimiento académico.

Si no se toman en cuenta los correctivos necesarios para frenar y detener este tipo de abuso, las víctimas al llegar a la adultez sufren una serie de trastornos que pueden poner en riesgo su salud, así como su comportamiento. Dentro de las consecuencias que puede padecer una víctima en su vida adulta se encuentran:

1.- Problemas de ansiedades: Si durante la infancia y adolescencia se ha sufrido de un acoso escolar y no se resolvió a tiempo, durante su vida adulta la víctima puede sufrir constantemente de ansiedad, angustias y miedos, tanto en sus relaciones personales como a nivel profesional, lo que desencadena problemas cardiacos, enfermedades terminales y trastornos emocionales.

2.-  Depresión constante: Cuando se está sometido a constantes maltratos durante la niñez y adolescencia, el adulto vive constantemente envuelto en depresiones terribles, lo que le hace tener una autoestima baja y creerse inferior a las demás personas.

3.- Problemas de alcoholismo y drogas: Si un adulto no resuelve su condición de víctima de bullying escolar sufrido durante su adolescencia, puede generar una dependencia del alcohol y un uso de diferentes tipos de drogas.

4.- Se convierte en su propio agresor: Una víctima de bullying al llegar a su adultez puede convertirse en su propio agresor ya que su forma de dirigirse a sí mismo viene cargado de palabras negativas y pensamientos destructivos.

5.- Padecer de agorafobia: El acoso escolar puede generar un adulto que siente miedo y terror a encontrarse en espacios abiertos, siente un pánico excesivo de transitar por calles en donde se encuentren muchas personas, ocasionado un aislamiento social y laboral.

6.-  Pensamientos suicidas: El estar expuesto a constantes miedos, temores, aislamientos  y depresiones pueden desencadenar tendencias autodestructivas como el suicidio.

7.- Conductas antisociales: Un adulto víctima de bullying escolar durante su infancia crea un caparazón a su alrededor que impide que se relacione con otras personas y si no busca ayuda a tiempo puede ser muy difícil que tenga una

El padecer de bullying escolar es una realidad muy difícil de afrontar sin la ayuda de los padres y maestros, el niño y joven debe superar esta situación para crecer y convertirse en un adulto emocionalmente sano y pueda dejar atrás ese episodio negativo que vivió.