La sociedad actual debe reaccionar con perplejidad e indignación ante el acoso, no lo debe normalizar ni restar importancia o peor justificar.

Lucha que debe intensificarse pues el “bullying”, en la actualidad, es cada vez más habitual de lo normal, de allí la importancia de fomentar una consciencia crítica ante la barbarie del maltrato físico y/o psicológico intencional y continuado que recibe una persona por parte de otras, que se comportan cruelmente con el objetivo de someter y asustar, agredir y destruir.

Comportamiento reprobable que no se debe banalizar, cada vez más de moda cuya lista cobra cada vez más victimas inclusive de famosos que certifican que es posible salir de ese círculo de sufrimiento y libertarse  de sus acosadores.

El maltrato es la acción de menoscabar, echar a perder, vinculado a una forma de agresión en el marco de una relación entre dos o más personas. 

Los artistas generalmente son un blanco habitual de las burlas y ofensas desde que manifiesten sus talentos e arte histriónica ya que su vocación artística los «marca» como “diferente”, siendo motivo de acoso en su infancia y adolescencia.

Muchos son los testimonios existentes como el de Miley Cyrus, una cantante y actriz estadounidense que se dedica a causas humanitarias y al activismo en favor de los derechos del colectivo LGBT.

Especialmente conocida por interpretar el papel de Miley Stewart en la serie original de Disney Channel, Hannah Montana, para el público juvenil e infantil que fue nominada cuatro veces a los Emmy y dos a los BAFTA, estrenada en 2006 y terminó en 2011, uno de los programas más conocidos en los Estados Unidos e Iberoamérica, además su banda sonora fue una de las más vendidas en 2006.

La depresión es una enfermedad severa. Es más que sentirse «triste» por algunos días, se compone de una serie de síntomas y exige una serie de tratamientos como medicinas y psicoterapia. 

Miley Cyrus cuenta en su libro “Miles to go”, que fue víctima de agresiones e insultos por parte de sus compañeros de escuela, describiendo que eran grandes y fuertes, logrando que se avergonzara de su cuerpo y de su piel por padecer de acné, lo que le ocasiono una gran depresión.

Miley Cyrus es ejemplo de que el bullying  es un fenómeno de nuestra sociedad al que debemos reaccionar con indignación, no normalizar ni justificar y el que se puede ultrapasar.